Alcaraz hace balance de una temporada histórica en la que ha llegado a la cima del tenis
Carlos Alcaraz no volverá a las pistas hasta 2023, cuando juegue entre el 10 y el 12 de enero el Kooyong Classics, un torneo de exhibición con el que preparará el Abierto de Australia en el que defenderá su número uno mundial ante unos adversarios que estarán al acecho para derrocar al nuevo rey del tenis.
Es por eso que el murciano ya puede echar la vista atrás y repasar los últimos 12 meses que han cambiado su vida, como ha hecho en una entrevista a la ATP en la que ha comentado los mejores momentos del año que está a punto de terminar.
Lo más importante
Como era de esperar, Alcaraz considera que haber acabado el año como número uno del mundo tras haberlo comenzado en el puesto 32 es lo más importante. Desde que se alzó como mejor raqueta masculina el 12 de septiembre tras ganar el US Open, no se ha bajado del primer puesto de la clasificación pese a un final de temporada lleno de dificultades como fueron soportar la presión de ser el rival a batir o lidiar con las lesiones, que le apartaron de luchar por el Masters 1000 de París y que le impidieron participar por primera vez en las ATP Finals de Turín.
“Significa mucho para mí. Obtener este trofeo, el número 1 del mundo, para ser parte de la historia del tenis junto con muchas leyendas, para mí es una sensación increíble”, comentó el español, primer jugador de menos de 20 años en lograr ese hito.
Lo mejor
En la misma línea del punto anterior, lo mejor de 2022 para el de El Palmar fue la mezcla de ganar el grande neoyorkino, último Grand Slam del año, ante Casper Ruud, lo que supuso pasar de la cuarta a la primera posición en el ranking de la ATP. Una progresión tan meteórica como inesperada para los expertos, que sí que le veían con un potencial enorme, pero que se vieron sorprendidos ante tamaña precocidad.
“Es una locura para mí. Nunca pensé que iba a lograr algo así a los 19 años, así que todo ha llegado muy rápido. Para mí es increíble. Es algo con lo que soñaba desde niño, desde que empecé a jugar al tenis. Por supuesto, levantar este trofeo fue increíble para mí”, aseguró el murciano.
Lo más guay
Posiblemente, el mayor golpe encima de la mesa que dio Alcaraz en la temporada de 2022 se produjo en su España natal. Pese a que ya había ganado previamente los torneos ATP 500 de Río de Janeiro y de Barcelona y el Masters 1000 de Miami, el camino que tuvo en el Masters 1000 de Madrid no pudo ser más complicado ni acabar con un final más feliz.
El español derrotó de manera consecutiva en tierra batida a Rafa Nadal, Novak Djokovic y Alezander Zverev, tres de los cuatro mejores clasificados del ranking en ese momento, para levantar el trofeo de campeón delante de sus familiares y amigos que viajaron desde Murcia a la capital para apoyarle.
“Soy un chico muy familiar. He sido un niño que siempre que puede, prefiere estar en casa antes que en otro lado. Para mí, celebrar este título, que es muy especial, con mi familia, con mis primos, tíos, abuelos, toda mi familia en general, es muy, muy especial”, comentó al proclamarse campeón en Madrid.
Lo más loco
Como explicamos en el apartado anterior, el primer Masters 1000 que ganó Alcaraz fue el de Miami a finales de marzo y principios de abril. En estas fechas, su entrenador Juan Carlos Ferrero perdió a su padre, por lo que no pudo acompañar a su pupilo durante las primeras rondas (Carlitos le envió mensajes de apoyo público tras cada ronda que fue superando).
Pero el técnico de Onteniente, a pesar de su luto, no se quiso perder la oportunidad que tenía su jugador de hacer historia y viajó de manera exprés a la ciudad de Florida para ver in situ la final, algo que Alcaraz no se esperaba en ningún momento cuando vio aparecer a Ferrero en el vestíbulo del hotel la noche previa a la final. Ambos se dieron un emotivo abrazo, lo que seguro que animó más si cabe al tenista para dedicarle el trofeo que se acabó llevando.
“Juan Carlos es una persona muy importante para mí. Me ayuda tanto en la faceta profesional como en la personal. Con él puedo hablar de todo. De la vida, de tenis, de fútbol... Le considero un entrenador y un amigo también", expresó Alcaraz sobre la estrecha relación que tiene con su entrenador.