No fue un mal día para Fernando Alonso pese a todos los factores que han condicionado el Gran Premio de Japón. El piloto de Alpine pudo puntuar, aunque horas antes se veía con posibilidades de dar alguna sorpresa e incluso, por qué no, soñar con el podio. Pedía unas condiciones "cambiantes" cuando le preguntaban por el escenario ideal, pero fue demasiado. Además, le faltó un poco de tiempo, "una o dos vueltas", para superar a Vettel.

"Todo el fin de semana ha sido raro, como la carrera. Hemos salido con neumáticos de extremos y paramos demasiado tarde para poner los intermedios y perdí alguna posición. Luego, al final, cuando quedaban seis vueltas, decidimos hacer otra parada más. Tampoco sabíamos si era la última, nos avisaron en la última curva. Creo que era lo mismo para todos, pero se sintió un poco de caos", explicó ante el micrófono de DAZN.

Para sintetizar lo que ha dado de sí este día tan largo en Japón, ante un público que ha estado mucho más tiempo viendo un circuito vacío que monoplazas en movimiento, Alonso recordó la confusión reglamentaria que ha empañado un poco la celebración del bicampeón mundial: "Ha sido un domingo difícil para la FIA. Ahora, Max (Verstappen) es campeón del mundo, pero hace 20 minutos no lo era. Esto resume un poco lo que fue el domingo".

Alonso, crítico y constructivo

La jornada ha estado claramente marcada por una situación muy evitable que podría haber provocado una tragedia. "Tenemos que hablar con la FIA. Después del accidente de Jules, cambió todo el sistema para que eso no ocurriera nunca más. Y hoy ha pasado. Da igual que haya bandera amarilla, roja o safety car; solo tiene que salir cuando los coches estén en el pit lane o cuando la carrera esté neutralizada. Intentaremos ayudar a la FIA para ver cómo sucedió y saber quién dio la orden. Ahora es difícil opinar", puntualizó.