Ana Peleteiro se sincera sobre la adopción y su relación con su madre biológica
La adopción nunca supuso algo negativo para Ana, sin embargo, tal y como ella reconoció, no fue hasta los Juegos Olímpicos de 2016 que puso las cartas sobre la mesa delante de su familia: "Estábamos comiendo viendo los Juegos de Río, que yo me quedé fuera por una lesión, y solté un comentario del estilo: Como mi madre biológica murió..., Mi madre me dijo: ¿Qué dices, Ana? Tu madre no murió, te abandonó".
Este asunto que no habló con su familia hasta ese momento era delicado. Su madre biológica la abandonó delante de un hospital. A pesar de ello, la atleta explica que esa acción requiere de valentía y generosidad: "Tú imagínate dar a la luz a tu hija y tener que darla. Yo me puedo morir. Solo de pensarlo me dan ganas de llorar. Hay que ser muy valiente. No la puedo juzgar".
Su experiencia al respecto
"Ha sido un camino largo, porque toda mi vida he tenido el síndrome del hijo adoptado. He hablado con más personas que han sido adoptadas y todas coincidimos en lo mismo: nos hemos inventado nuestra película, nuestra historia", reveló la campeona de Europa.
No haber tratado el tema con su familia fue una forma de refugiarse: "Era un poco para evitar un dolor de un abandono, que, si a lo mejor no tienes una madurez, no eres capaz de llegar ahí, porque asumir un abandono...".
Ana Peleteiro también admitió no haber sentido curiosidad por conocer a su madre biológica, si no de las condiciones en las que se encontraba cuando la dio en adopción: "Solo tengo curiosidad porque el año pasado, hablando con mi madre cuando ya había nacido Lúa, me enseñó mi acta de nacimiento. Tú la ves y da pena, porque pone: Embarazo de riesgo por no haber seguido el embarazo. Chica de 18 años. Segundo embarazo".
"Nunca nadie me ha buscado, o al menos no ha llegado hasta mí. Si mi madre biológica está viva, tiene que saber quien soy fijo, porque salgo en la prensa y es un tema del que yo nunca he despistado. O sea que nunca me ha buscado y es algo que agradezco, porque tengo una vida muy bonita y a lo mejor todo eso me desestabiliza", reconoció.