Armas y agresiones, no paran de crecer los problemas para Ja Morant

En las últimas horas han trascendido varias informaciones en Estados Unidos que señalan que Ja Morant y su séquito se han comportado al más puro estilo de Suge Knight y Death Row Records en la década de los 90. Debido a ese comportamiento, el jugador de los Grizzlies ha sido denunciado ante la policía en más de una ocasión.

Los dos casos de los que se habla principalmente tienen que ver con el guardia de seguridad de un centro comercial y un altercado violento con un menor de edad en la residencia del propio baloncestista. En ambas situaciones se le acusa de haber empleado la fuerza para agredir a los denunciantes y, en una de ellas, de mostrar un arma con fines intimidatorios.

Como suele pasar, todas estas grandes estrellas cuentan con un amplio séquito a su alrededor. Unas veces eso es positivo y otras, como en este caso, solo sirven para llenarles la cabeza de pájaros.

Ja Morant, por ejemplo, se apoya mucho en su familia y en los amigos de la infancia, a los que siempre tiene cerca. Pues bien, ese apego le llevó a tener problemas el verano pasado. Su madre le llamó desde un centro comercial de Memphis para comunicarle que estaba teniendo problemas con un dependiente. Poco después, el jugador franquicia de los Grizzlies apareció con otros nueve amigos para “resolverlo”.

La situación se calentó cuando apareció el equipo de seguridad del recinto para llevarles fuera de las instalaciones. El director de los guardias se enfrentó al grupo, que se negaba a salir del parking, y terminó siendo golpeado en la cabeza por uno de los amigos de Ja. Al mismo tiempo, el talentoso base exclamaba “¡déjame averiguar a qué hora sale!”. Eso puso alerta al jefe de seguridad y por ello decidió denunciarlo ante la policía, ya que temió que pudiesen volver a buscarle más adelante.

Intimidación con arma a un menor

Aquél incidente debió dejar con ganas de más a Morant y su círculo. Solo cuatro días después organizó un partido de baloncesto en su casa y terminó agrediendo a un menor de la zona. Además, presuntamente, también le mostró un arma después de agredirle en repetidas ocasiones con la ayuda de uno de sus mejores amigos.

Para entrar en contexto, Ja suele organizar pachangas con compañeros de la NBA y gente de nivel del lugar habitualmente. Para esta, invitó a un brillante jugador de instituto de 17 años al que ya había dejado participar en otras ocasiones. El chico, inspirado por estar frente a uno de sus ídolos se empleó a fondo para defenderle lo mejor posible.

Esa intensidad no le debió sentar bien a Morant, que en un momento dado lanzó el balón con fuerza al pecho del adolescente. Este, lejos de amedrentarse, le devolvió la pelota con fuerza, con tan mala suerte que resbaló en las manos del ’12’ de los Grizzlies y le golpeó en la barbilla. Ahí estalló todo y la estrella se fue hacia el menor y empezó a golpearle sin parar en el suelo.

“Me caí al suelo, tratando de cubrirme la cara, para que no me golpearan en la cara. Recibí, comencé a recibir golpes, puñetazos en la cabeza, todo lo demás. Ja me golpeó como 12 o 13 veces”, declaró el joven ante la policía. Además agregó que el amigo le golpeó otras cuatro o cinco veces.

Lo peor llegó cuando el chico se dirigía hacia su coche, ya que presuntamente Morant salió portando un arma en sus pantalones para intimidarle: “Su papá le estaba gritando, como: 'No, no, no. Regresa. Vuelve a la casa’”, aseguró.

Todos los testigos han confirmado la veracidad de la agresión, pero ninguno ha dicho nada acerca de un arma. Desde el círculo de Ja consideran que todas estas acusaciones solo buscan desestabilizarle y obtener un beneficio económico. El propio jugador declaró que él no empezó la pelea, ya que consideró el balonazo como el primer golpe.

Un amigo poco recomendable

Según contó una fuente anónima a ‘The Washington Post’, el amigo que aparece como agresor en estas denuncias es ‘Pack’. Este tipo va regularmente a los partidos de los Grizzlies junto a Tee Morant, el padre del baloncestista.

De hecho, el pasado enero intervino en una discusión en pleno partido contra los Pacers profiriendo insultos contra los rivales de su amigo. Finalmente intervino el árbitro y el individuo fue escoltado fuera de la cancha.

La afrenta continuó después del partido, fuera del pabellón, donde miembros del séquito de Morant esperaron a la plantilla de Indiana para increparles cuando subían al autobús del equipo. Morant se subió a un SUV y un láser rojo apuntó a los miembros del equipo rival desde el interior, según contó informó ‘The Athletic’, lo que provocó que un miembro del equipo de seguridad de los Pacers dijera: "Eso es 100 por ciento un arma”.

Es cierto que la NBA investigó lo ocurrido y sentenció que “no podía corroborar que ningún individuo amenazara a otros con un arma”. Aún así, siguen creciendo los problemas para un Ja Morant que cada vez aparece más a menudo en el centro de todas las polémicas.