Han sido, con estas cuatro últimas, 11 preseas en total las que ha sumado la delegación española, que ha quedado finalmente cuarta en el medallero del campeonato con cuatro oros, dos platas y cinco bronces.
A esos premios hay que añadir el récord de 30 finalistas -entre los ocho mejores de sus pruebas-, sólo superado por Francia en este ranking.
Oro inesperado
La gran alegría del día lo ha dado el madrileño Alejandro Quijada en los 3000 m obstáculos. Supo colocarse en el grupo delantero en el momento justo y acelerar cuando era necesario, justo en la contrarrecta, para lanzar un demoledor ataque que no pudo aguantar ni el favorito, el portugués Barros, y que le valió el oro.
Su marca de 8:28.91 es la mejor española en la competición y la séptima mejor de todos los tiempos de nuestro atletismo.
Sin poder subir al cajón, en cuarto lugar entró Pedro García con su mejor marca personal. Sin embargo, por pisar el bordillo para evitar tropezar con otro atleta, fue descalificado.
Medallas de bronce
El cuarteto formado por Rocío Ríos, Berta Segura, Blanca Hervás y Carmen Avilés dio otra sorpresa. Esta última, en la última posta, fue capaz de alcanzar y defender la tercera plaza superando a la relevista polaca. La marca en meta 3:31.11 supone nuevo récord de España sub23.
La fiesta española se ha completado en la prueba de longitud, donde Tessy Ebosele ganó el bronce con un salto de 6.63 metros en su quinto intento. María Vicente, campeona europa sub23 de triple, dobló prueba, pero se tuvo que conformar con la cuarta plaza con 6.56 metros.
La última medalla ha llegado en los 10000 con el valenciano Miguel Baidal. Se metió en el grupo bueno, el que lucharía por las medallas y supo colocarse para aguantar en una línea de meta en la que entró tercero.
