¿Cómo funciona el nuevo maratón mixto de marcha?
Será el miércoles, a las 7:30 horas, cuando se celebre en el circuito en los alrededores de la Torre Eiffel que acogió el jueves las pruebas individuales de 20 kilómetros, con plata para María Pérez y bronce para Álvaro García.
¿Por qué este cambio?
La búsqueda de espectacularidad, la adaptación a nuevos formatos más televisivos y la necesidad de estímulos más inmediatos llevaron a los responsables del atletismo y de los Juegos Olímpicos a reformular la distancia larga de la marcha.
"Necesitamos hacer más atractivo nuestro deporte. Ese es mi objetivo", explicó el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), Sebastian Coe, sobre los diversos cambios impulsados en los últimos años en disciplinas como la marcha.
En los Juegos Olímpicos, la marcha masculina se estrenó ya en Londres 1908, pero en categoría femenina tuvo que esperar a Barcelona 1992 para una distancia de 10 kilómetros, que en Sídney 2000 se amplió a 20 kilómetros.
En las dos primeras décadas del siglo, las grandes competiciones tuvieron tradicionalmente dos pruebas masculinas (20 y 50 km) y una femenina (20 km).
En busca de la paridad e igualdad de pruebas, en los últimos años se mantuvo igual la de 20 km y se eliminó la de 50 km, considerada poco estimulante para los espectadores, rebajando a 35 km, a la vez que se creó una femenina de esa distancia. Con esa fórmula se disputó el Mundial de Budapest del año pasado.
En estos Juegos Olímpicos se respetaron las dos categorías de 20 km, pero la distancia larga fue reemplazada por una única prueba de un maratón mixto.
¿Cuáles son las reglas?
La distancia elegida es la mítica del maratón, 42.195 metros, que se dividirá en cuatro tramos, dos a recorrer por un hombre y dos por una mujer.
La subdivisión será en tramos desiguales superiores todos ellos a 10 kilómetros y con puntos prefijados para realizar los relevos, llamados "zona de transferencia".
El primer tramo será recorrido por el atleta masculino y será de 11 kilómetros y 395 metros, a lo que seguirá uno de 10 kilómetros para la competidora femenina. Tomará luego el relevo el marchista para realizar 10 kilómetros y terminará la atleta femenina con 10 kilómetros y 800 metros.
En el momento del relevo, los dos atletas deben realizar un contacto entre sí para que se considere válido. No existe por lo tanto ningún testigo que pasar, como sí ocurre por ejemplo en las pruebas de relevos en pista.
Se mantiene el sistema de tarjetas y sanciones. Una vez que un equipo haya visto tres tarjetas rojas tendrá tres minutos de sanción y de espera. A partir de ahí, cada roja conllevará nuevas sanciones, que pueden llegar a la descalificación en caso de faltas reiteradas.