En una carrera plagada de estrellas, con la defensora del título olímpico, Sifan Hassan, y la plusmarquista mundial, Gudaf Tsegay, Beatrice Chebet fue la mejor (14:28.56) al esprintar en los últimos 50 metros y rebasar a Faith Kipyegon, que había entrado en cabeza tras la curva.
Kipyegon cruzó segunda la línea de meta (14:29.60) seguida de la neerlandesa Hassan (14:30.61) y la italiana Nadia Battocletti, y tuvo tiempo de celebrar en la pista junto con Chebet, con la bandera keniana sobre la espalda.
Poco después, sin embargo, la organización descalificó por obstrucción a la keniana, que a 800 metros de meta se empujó con su gran rival, la etíope Tsegay. La segunda plaza fue automáticamente para Hassan y la tercera para Battocletti, pero Kipyegon recurrió con éxito la decisión y recuperó la medalla de plata.
"El jurado de apelación reinstaló a la atleta keniana Faith Kipyegon en el lugar de medallista de plata en los 5.000 metros femeninos", podía leerse en la web oficial que comunica los resultados de la carrera, y que otorga definitivamente el bronce a la mencionada Sifan.
Cambio de estrategia
"Sabía que Faith era muy fuerte, y que tenía que apretar en los últimos 400 metros. Cuando ella pegó el tirón, me dije: 'Síguela y ve si puedes quedar segunda' (...) a 300 metros de meta empujé de nuevo, y por suerte fui capaz de ganar", explicó la vencedora.
Chebet se mantuvo firme en el pelotón de cabeza con las grandes favoritas. De este grupo, Sifan Hassan, la más rezagada, iba en novena posición al comienzo del último kilómetro y no aceleró hasta los últimos 500 metros.
En la última vuelta al Estadio de Francia, Kipyegon y Chebet se destacaron en cabeza y Hassan siguió acelerando, sin llegar a amenazar al dúo líder. Tsegay quedó descolgada y finalizó apenas novena (14:45.21), pese a lograr su mejor tiempo de la temporada.
A sus 24 años, Beatrice se lleva en París su primer oro olímpico tras lograr el bronce en la distancia en el Mundial de Budapest (2023) y la plata en el de Eugene (2022). Un tiempo en el que, dice aprendió mucho.
"Creo que es el entrenamiento. Me di cuenta de que en la mayoría de campeonatos la gente corre fuerte el último kilómetro, así que revisé las cosas y ajusté", señaló Chebet.
Con su oro, la plata de Kipyegon y el bronce logrado minutos después en los 800 metros por Mary Moraa, Kenia abrió además su medallero en esta cita olímpica.
En París, Chebet competirá el viernes en los 10.000 metros, donde es desde mayo la plusmarquista mundial.
Allí volverá a verse las caras con Gudaf Tsegay y con Sifan Hassan, quien defenderá su título olímpico conquistado en Tokio hace tres años.
Hassan no podrá alcanzar el extravagante triplete que se había planteado en París: adjudicarse las pruebas de 5.000 y 10.000 metros y el maratón, como hizo Emil Zatopek en Helsinki (1952).