Poco más le puede pedir Red Bull al 2023, aunque la escudería austriaca ya piensa en cómo mejorar de cara a la próxima campaña. Así lo expresó el director técnico: "Prácticamente tenemos todos los recursos, por lo que no hay excusas para perder. Al menos para mí, la presión es mucho mayor. A nuestro nivel lo importante no es la perfección que nunca se alcanza, sino la atención al detalle. Porque así marcamos la diferencia".

Waché fue muy claro al hablar de sus dos figuras: "Un coche rápido es un coche que permite al piloto rendir al máximo. Fallamos en ese sentido porque sólo un piloto, Max Verstappen en este caso, pudo manejarlo bien. Ese es el talento de Max, que supo utilizar bien el coche durante toda la temporada y en diferentes condiciones. Por otro lado, es posible que nosotros, a su vez, no hayamos entendido bien a Checo lo que necesita para aprovechar el potencial del RB19".

"Ha sido dominante para Red Bull este año, pero fue bastante difícil para mí. Estoy seguro de que vamos a tener un gran coche de nuevo el próximo año. Con suerte, con un equilibrio un poco más agradable de mi parte, podemos seguir así", indicó también Sergio, que espera tener más herramientas para intentar pelear por el campeonato. Tanto su compañero como él serán los principales favoritos de cara a 2024.

En otro orden de cosas, Pérez valora de forma positiva los test de Pirelli porque dan "buena información para el próximo año". En definitiva, el mexicano considera que es "importante dedicarle tiempo", sobre todo al tener todo "muy fresco". Conviene recordar que el curso acabó el pasado 26 de noviembre en Abu Dabi, donde el neerlandés volvió a reinar con una ventaja de casi 18 segundos respecto al monegasco Charles Leclerc, que se llevó la plata.