El programa global sin fines de lucro, que tiene como objetivo alentar a los estudiantes en materias de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), ofrece becas universitarias y futuras oportunidades de trabajo con equipos de F1.

"'Drive to Survive' definitivamente ha ayudado a todo el deporte", dijo a Reuters el fundador del programa, Andrew Denford, haciendo referencia a la serie documental a la que se atribuye un rápido aumento en la popularidad del deporte.

"En la final de primaria les pregunté a los niños a quién le gustaba la Fórmula Uno y todos levantaron la mano cuando hace cuatro, cinco, seis años, tal vez solo la mitad de ellos (lo hacía)".

Los equipos escolares deben recaudar patrocinios, elaborar un plan de negocios, diseñar y fabricar autos en miniatura y realizar presentaciones antes de competir.

Las finales celebradas en el período previo al fin de semana del Gran Premio de Singapur tendrán 68 participantes de 60 países en comparación con el mejor resultado anterior de 55 equipos.

"Hay un 68% de niñas en Arabia Saudita que lo hacen y tres equipos (saudíes) vienen con una mayoría de niñas", dijo Denford.

Todos obtendrán recorridos por el garaje y el paddock y conocerán a los pilotos, y cada equipo de Fórmula Uno y el proveedor de neumáticos Pirelli brindarán una especie de trofeo.

El programa se lanzó en Gran Bretaña en 2000 con ocho escuelas en Wakefield y ahora cuenta con más de 28,000 instituciones educativas involucradas en todo el mundo.

En el nivel más joven, los niños comienzan a la edad de nueve años con carros de papel impulsados ​​por bombas de bicicleta. En el grupo de edad superior de 11 a 19 años, los autos están tallados en un bloque de madera de balsa y funcionan con una bombona de gas.

"Tenemos municipios en Soweto... escuelas de favela en Brasil. No hay nivel de entrada", dijo Denford sobre el alcance del programa.