Max Verstappen (27) firmó un contrato de siete años (termina en 2028) con Red Bull, mostrando máxima lealtad a la escudería austriaca, pero en los últimos tiempos su continuidad ha estado en duda. Ha repetido varias veces que le queda poco tiempo en el Gran Circo, por lo que resultará complicado verle subido a un monoplaza de F1 con 43 años, como es el caso de Fernando Alonso.
De hecho, el neerlandés, que se encuentra en plena búsqueda de su cuarto Mundial consecutivo, ha avivado las llamas de un posible adiós: "Mi próximo paso, si lo hay, será el último. Eso también podría significar que renuevo mi contrato actual. Todo es posible en este momento", dijo a Sky Italia.
Lo que sí parece claro es que no quiere dar demasiados tumbos por la parrilla, saltando de una escudería a otra: "He sido parte de este equipo (Red Bull) durante mucho tiempo. En última instancia, todos los pilotos del 'paddock' quieren ganar. Es muy fácil cambiar de equipo, pero no quiero que mi carrera quede marcada de esta manera. No quiero formar parte de cuatro o cinco equipos diferentes", explicó.
Lo que más valora Mad Max es sentirse cómodo allá donde esté: "Deseo construir una relación larga y estable con todos los miembros del equipo para sentirme como en casa en algún sitio", se sinceró. "Cambiar de equipo no es lo mío y no es algo que quiera hacer en esta etapa de mi carrera", añadió.
Finalmente, aclaró que, de momento, sólo se fija en el presente: "Tampoco es algo en lo que esté pensando ahora mismo porque hay muchas cosas que quiero hacer mejor este año y todo lo que venga en el futuro todavía está muy lejos", concluyó.