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Verstappen recupera el trono en Suzuka y Sainz hace del podio su hogar

Daniel Núñez
Sainz, tercero en Japón.
Sainz, tercero en Japón.PHILIP FONG / AFP
El neerlandés, que busca su cuarto título, mostró su mejor versión en Japón, donde el español brilló con luz propia también.

Max Verstappen tenía más hambre que nunca después de abandonar el Gran Premio de Australia de forma prematura. En tierras niponas, por tanto, su objetivo era recuperar esa hegemonía para asentarse como líder de la clasificación general. A lo largo del fin de semana, a excepción de unos segundos libres muy condicionados por la lluvia, se mostró a un fantástico nivel y bastante más rápido que los Mercedes o, en menor medida, los Ferrari. Sin margen a la sorpresa, se adjudicó su cuarta pole.

La carrera empezó con un fuerte accidente entre Daniel Ricciardo y Alex Albon, lo que provocó la bandera roja. Había que arrancar de nuevo tras alrededor de media hora de interrupción. Los dos Red Bull se distanciaron en una segunda salida limpia y sin apenas adelantamientos. Guanyu Zhou tuvo que retirarse por un problema mecánico justo cuando la mayoría acudían a sus respectivos garajes para cambiar neumáticos (los blandos, un desastre).

Carlos Sainz, consciente de que repetir la hazaña de Melbourne era una misión casi imposible, sabía que sus opciones se reducían principalmente al podio, un premio cuanto menos goloso. Su lucha era sobre todo con Lando Norris, a quien pudo superar en la vuelta 45, y Charles Leclerc. Este último, plata en la anterior prueba, recibió un importante mensaje vía radio: la pugna no era con su compañero de escudería, sino con el británico.

Nuevo éxito para Carlos

Fernando Alonso, entretanto, aspiraba a mantener la sexta plaza. Partió desde la quinta, probablemente la mayor de sus aspiraciones, y ese objetivo se fue diluyendo con el paso del tiempo. El asturiano se vio obligado a mirar constantemente por el retrovisor debido a las embestidas de Oscar Piastri y George Russell, quienes apretaron con fuerza y sin éxito en la recta final. Nuevo truco de magia del bicampeón mundial... con Lance Stroll fuera del top 10.

Mientras que Verstappen volaba como un pajarillo que acaba de salir de la jaula, Sainz le ganaba la partida a Leclerc de nuevo y daba continuidad a una fantástica racha (otra vez tercero, igual que en Baréin, antes de causar baja en Arabia Saudí y triunfar en Melbourne). Bastante más lejos de esa zona, Russell y Hamilton se veían resignados a ser séptimo y noveno respectivamente, justo por delante de Tsunoda, ídolo local en Japón.