La FIA saltó a los titulares el martes al anunciar que estaba investigando las especulaciones de los medios de comunicación sobre la transferencia de información confidencial entre un director de equipo y una empleada de la Fórmula Uno.

El organismo rector dio marcha atrás el jueves, después de que los Wolff fueran identificados públicamente como los implicados y de que los rivales de Mercedes negaran haber presentado denuncia alguna contra ninguno de ellos.

"Actualmente estamos en un intercambio legal activo con la FIA", dijo Toto Wolff en un comunicado emitido por su equipo.

"Esperamos total transparencia sobre lo que ocurrió y por qué, y nos hemos reservado expresamente todos los derechos legales", añadió el austriaco.

La FIA declaró el jueves que no había "ninguna investigación en curso en términos de investigaciones éticas o disciplinarias que impliquen a ningún individuo."

El episodio fue ampliamente interpretado como parte de una mayor lucha de poder entre la FIA, dirigida por el emiratí Mohammed Ben Sulayem, y la Formula One Management (FOM), propiedad de Liberty Media, y los equipos.

Ben Sulayem asumió el cargo a finales de 2021 y ha habido numerosos enfrentamientos con el titular de los derechos comerciales desde entonces, en particular la FIA respaldó la oferta de Andretti, con sede en Estados Unidos, para ser un 11º equipo frente a la oposición de la Fórmula Uno y los equipos.

Ben Sulayem tenía previsto dirigirse a los medios de comunicación el viernes antes de la entrega de premios de fin de año del organismo rector en Bakú, pero un portavoz de la FIA dijo que el presidente se había puesto enfermo hace varios días y había sufrido una caída y una conmoción cerebral.

"Recibió atención médica en el hospital y se recuperará completamente", añadió.

Susie Wolff, que dirige la serie F1 Academy, compuesta exclusivamente por mujeres y que depende directamente del director ejecutivo de la Fórmula Uno, Stefano Domenicali, dijo que había recibido insultos por Internet y dejó claro que la renuncia de la FIA no era suficiente.

"Cuando vi el comunicado emitido por la FIA ayer por la tarde, mi primera reacción fue: "¿Eso es todo?", dijo la escocesa, ex piloto alemana de turismos y ex jefa de equipo de Fórmula E, en un comunicado.

"Durante dos días se han hecho insinuaciones sobre mi integridad en público y a través de informes de fondo, pero nadie de la FIA ha hablado conmigo directamente".

"Puede que haya sido un daño colateral en un ataque infructuoso contra otra persona o el blanco de un intento fallido de desacreditarme personalmente, pero he trabajado demasiado para que mi reputación se ponga en duda por un comunicado de prensa infundado", añadió.

Susie Wolff agradeció a los equipos, todos ellos implicados en la F1 Academy, su apoyo unánime.

Aunque reconoció el trabajo de la FIA en la defensa de los intereses del deporte, dijo que la semana pasada había mostrado una falta de transparencia y responsabilidad.

"He recibido insultos en Internet sobre mi trabajo y mi familia. No permitiré que me intimiden y pienso seguir adelante hasta descubrir quién ha instigado esta campaña y ha engañado a los medios de comunicación", declaró.

"Lo que ha ocurrido esta semana no es suficiente. Como deporte, debemos exigir, y nos merecemos, algo mejor".