Verstappen, a recuperar el orden en Canadá tras la aciaga carrera en Mónaco
Derrotado dos veces en las tres últimas carreras, por el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) en Mónaco y por el británico Lando Norris (McLaren) en Miami, Max Verstappen tiene menos margen que la temporada pasada.
Sin embargo, el circuito Gilles-Villeneuve, que le gusta mucho, debería adaptarse mejor a su coche.
Dos veces ganador en Canadá, el neerlandés parece capaz de lograr una nueva victoria. "La pista es realmente única, con vibradores de vieja generación y hay muchas más oportunidades para adelantar. Por lo tanto, será esencial tener la configuración adecuada para el coche y encontrar el equilibrio entre la velocidad en recta y la estabilidad al frenar", detalló.
A orillas del río San Lorenzo también será esperado con impaciencia su compañero en Red Bull, el mexicano Sergio Pérez, mientras la escudería austriaca acaba de anunciar la ampliación de su acuerdo hasta 2026, "una muy buena noticia" según Verstappen, que se mostró "contento de continuar con esta fructífera asociación que ha durado varios años".
Aliviado de poder conservar su lugar por dos temporadas más, aunque en Red Bull los pilotos nunca están completamente a salvo de ser reemplazados durante el año, 'Checo' ahora podrá conducir más liberado.
"Se siente bien ver que el equipo cree en mí para continuar la aventura hasta 2026. Estoy realmente encantado de tener la confianza del equipo. Tenemos mucho trabajo por delante", subrayó.
Como siempre esta temporada, Red Bull tendrá que defenderse de competidores cada vez mejor armados, como Ferrari, que consiguió la pole y la victoria en Mónaco gracias a Leclerc, finalmente un profeta en su país.
Ferrari y McLaren, al alza
"Llegamos a Canadá llenos de ilusión y todos están dispuestos a darlo todo. La pista es diferente a la de Mónaco, es mucho más rápida y con más posibilidades de adelantamiento, pero eso no cambiará nuestro enfoque porque estamos avanzando en el camino correcto, El más mínimo detalle puede marcar la diferencia", explicó Frédéric Vasseur.
McLaren también afronta la cita con mucha confianza después del segundo puesto del australiano Oscar Piastri en el último GP, precedido por un segundo puesto de Norris en Imola y, sobre todo, por una victoria del británico en Miami.
Las novedades introducidas en el monoplaza el mes pasado parecen estar funcionando muy bien y el equipo de Woking también debería estar en la lucha por el podio este fin de semana.
"Nuestro coche ha funcionado bien en diferentes tipos de circuitos hasta ahora, pero sabemos que todo puede ponerse en duda este fin de semana en Canadá, donde nuestros oponentes serán fuertes", dijo Norris.
Mientras, Alpine también será vigilado de cerca en Montreal tras la reciente colisión entre sus dos coches.
Esteban Ocon, causante del incidente después de intentar un adelantamiento kamikaze a su compañero Pierre Gasly, estará en el asiento de su coche en Montreal a pesar de que algunos medios habían mencionado una suspensión, información calificada de "rumor" por la propia escudería.
Pero la marca gala anunció esta semana la marcha de Ocon al final de esta temporada tras un lustro de colaboración. Si esta separación parecía inevitable, ese suceso la precipitó.
Por tanto, el equipo querrá pasar página en Quebec e intentar confirmar su tímida recuperación tras un comienzo de curso catastrófico. Con sólo dos pequeños puntos en el marcador, ocupa el noveno puesto sobre 10 en el mundial de constructores, lejos de sus ambiciones.