El Armani Milano le hace un traje al Barça; el Valencia conquista El Pireo
Barcelona-Armani Milano 86-90
Ya no es casualidad. El Barcelona no carbura. Después de dos derrotas consecutivas en la liga ACB, los de Roger Grimau han vuelto a perder, ahora en Euroliga, la primera derrota en casa, ante el Armani Milano.
Desde el salto inicial ya se vio que los italianos, en la zona baja de la tabla y sin su máxima estrella, el exazulgrana Nikola Mirotic, no habían llegado de paseo a la Ciudad Condal. El 12-27 superado el ecuador del primer cuarto así lo atestiguaba. La reacción azulgrana llegaba a tirones, pero sin continuidad, como el que va haciendo la goma en ciclismo. De un 24-37 a un 36-51, con 15 de máxima poco antes del descanso.
Se esperaba algo más de tensión física, de agresividad defensiva, de orgullo, caray, por parte culé. Fue cuando coincidieron Parra, Kalinic y Vesely cuando se encontró la forma de hacerle un traje al Armani Milano (59-63, min. 27), pero fue puro espejismo. Flaccadori se encargó de volver a abrir hueco, liderando un 0-5 antes de emprender camino hacia el último cuarto.
Ya no volvieron los azulgrana a estar tan cerca salvo en el 86-90 final a pesar de los buenos momentos, demasiado tarde, de Brizuela. Melli terminó de sellar el triunfo y ahondar en la crisis del Barça.
Todas las estadísticas del partido, en Flashscore.
Olympiacos-Valencia Basket 56-63
El Valencia Basket ofreció un recital defensivo en El Pireo y con la aportación ofensiva, en puntos y dirección de Stefan Jovic, le sobró para llevarse una importante triunfo en la cancha del Olympiacos. Y eso que el inicio no fue el deseado a pesar del 0-5 inicial. Las malas selecciones de tiro le hicieron encajar un preocupante 12-0 del que pudo recuperarse para finalizar el primer cuarto sólo uno abajo (15-14).
Los taronja, entonces, se pusieron el mono de trabajo para ir cerrando su aro y comenzar a abrir hueco (25-35, min. 18) con los tiros abiertos de Davies y Puerto.
En el tercer cuarto, Jones se entonó para tomar la iniciativa ofensiva e impedir cualquier conato de reacción helena (31-43, min. 26) en el tercer cuarto. Llegaría, eso sí, en el último, no por su ataque sino porque Olympiacos también tiró de exigencia física en su defensa, pero nada que Jovic, Claver y compañía no pudieran remediar a tiempo para volverse a escapar y sentenciar un valioso triunfo.