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El Olympiacos golpea primero ante un Barça siempre a remolque (75-77)

César Suárez
Caanan, ante Jokubaitis y Hernangómez
Caanan, ante Jokubaitis y HernangómezAFP
El Olympiacos ha asaltado el Palau Blaugrana en el primer encuentro de los cuartos de final de la Euroliga, recuperando así el factor cancha. Los de Grimau siempre fueron a remolque ante un equipo más agresivo y que supo leer mejor lo que necesitaba un partido con una dureza típica de los playoff en un ambiente ensordecedor que, sin embargo, no intimidó a los griegos... ni a los árbitros.

Llegados a este punto de la Euroliga, la responsabilidad puede jugar malas pasadas. Eso le ocurrió, y no es la primera vez, al Barcelona, que ya comenzó con el pie cambiado desde el salto inicial. Se tiró los primeros cinco minutos sin anotar y viendo cómo Fall, el gigante pívot del Olympiacos, destrozaba su aro una y otra vez. El 0-6 de salida, de hecho, lo firmó él solito. 

Tuvo que ser desde el tiro libre cuando el rosco desapareció de los culés, que firmaban un 0/6 en tiros. Fueron cinco puntos seguidos de Jabari Parker los que llevaron a la reacción (12-13, min. 8) y una canasta de Abrines sobre la bocina la que puso fin al primer cuarto (18-19). 

Ya llovía menos en el Palau, especialmente con los triples de Abrines y el poderío físico de Willy Hernangómez (25-23, min. 12).

Pero los griegos son duros de pelar. Y si encima cuentan con alguna ayudita arbitral, se crecen todavía más. Con 34-35, firmaron un 0-9 auspiciado por una controvertidísima antideportiva de Vesely sobre Wright. Los decibelios en el pabellón protestando la decisión seguro que batieron un récord. Pero no intimidaron a los árbitros ni tampoco a un Olympiacos que se marchó al descanso ganando 35-44. 

La espesura en los ataques de ambos fue la tónica tras la reanudación. La dureza de las defensas impedía que el marcador se moviera con fluidez (42-51, min. 25), si bien con el liderazgo de Williams-Goss, los del Pireo llegaron a disfrutar de un +13 (47-60, min. 28). Ahí es cuando el Barça se puso las pilas en defensa y firmó un 6-1 que le metió de nuevo en el choque para entrar en el último cuarto 54-61. 

La inercia era positiva y los azulgrana la aprovecharon para ponerse solo a tres. Enseguida los de Bartzokas aceleraron para escaparse (59-69, min. 34). Cinco puntos consecutivos de Ricky Rubio y un triple mágico de Laprovittola dieron otra vez esperanzas (67-69). Pero el electrónico parecía un acordeón. Lo mismo se ensanchaba con un -8  que se encogía con un -3 (72-75, min. 39).

En ese último minuto, además del susto por la lesión de rodilla de Petrusev, el Olympiacos mantuvo la compostura y la ventaja para llevarse el primer punto de la eliminatoria por 75-77. El viernes a las 21 horas habrá una nueva oportunidad en la Ciudad Condal para que el Barça pueda redimirse y llegar a Atenas con un 1-1. 

El exmadridista Williams-Goss, con 15 puntos, y el provocador Caanan, con 14, fueron los máximos anotadores en el lado vencedor. Hernangómez y Parker, con 13 cada uno, los del Barça. 

Centro de estadísticas del Barcelona-Olympiacos.