El Real Madrid choca contra un muro en la renovación de Tavares
Tavares, que llegó a finales de 2017 a Madrid, renovó en 2019 por cinco temporadas, hasta el verano de 2024, con una cláusula de rescisión de seis millones de euros, igual que la que se añadió al contrato de Facundo Campazzo, que, previsiblemente, volverá al Real Madrid para la próxima temporada.
La cuestión es que el jugador, de 2,21, ha percibido alrededor de 3 millones de euros brutos (1,7 netos aproximadamente) la última temporada y su intención, en la renovación del contrato, es cobrar la misma cantidad pero en neto (unos 5,3 brutos), lo cual supone una gran diferencia. Tavares considera, con razón, que ha hecho méritos suficientes para aspirar a ese incremento salarial.
El problema es que la entidad madridista ha solicitado moderación salarial en la sección, y aunque Tavares sea el jugador franquicia del equipo, se estima que su petición está fuera de los parámetros del club, que está dispuesto a aplicar una mejora sustancial en su ficha pero sin llegar a las cifras que pide Tavares a través de sus agentes.
Así colocadas las piezas sobre el tablero, las opciones son tres: una cesión por ambas partes para llegar a un acuerdo (el caboverdiano está a gusto en Madrid y le gustaría seguir), su marcha a la NBA (Portland Trail Blazers estaría dispuesto a incorporarlo ya mismo según BasketNews y Marca) previo pago de la cláusula de una vez o en pago fraccionado, o cumplir el año que le queda de contrato y marcharse gratis en verano de 2024.
La marcha de Tavares sería un golpe durísimo para el Real Madrid, que tiene en el caboverdiano al eje en torno al cual gira el equipo. De hecho, esta temporada ha sido nominado por tercera vez mejor defensor de la Euroliga (2019, 2021 y 2023) y ha formado parte del mejor quinteto del campeonato también por tercera vez (2021, 2022 y 2023), siendo el cuarto más valorado del torneo (17,3). Además, es ya el máximo taponador de la historia de la Euroliga (372). Esos datos explican por sí solos la relevancia de Tavares.
En el peor de los escenarios, el Madrid tendría que buscar un sustituto de garantías y ahí aparece el nombre de Willy Hernángomez, que ya jugó en el Madrid 4 años hasta 2016 y podría plantearse el regreso si no tiene ofertas que le satisfagan en la NBA. Si toma esa decisión también tendría que asumir una rebaja en su salario actual para que su ficha pueda encajar en el presupuesto de la sección. En cualquier caso, la renovación de Tavares (tal vez el mejor pívot de la historia del club junto a Sabonis) sigue siendo prioridad número 1 dentro del club y todavía no han arrojado la toalla.