Después de la derrota de La Familia ante Australia en el día anterior, las miradas se centraban sobre la selección femenina, que encaraba un estreno tampoco sencillo contra China. La tarea se complicaba todavía más dada la situación de María Conde, sin participación debido a unas molestias. Aun así, había argumentos suficientes para pensar en el triunfo: uno de ellos, el favorable precedente del pasado 23 de junio (70-46).
El duelo empezó con intercambio de golpes y el cuarto inaugural acabó con una ventaja de nueve unidades a favor de las asiáticas, que llegaron a los dos dígitos de renta poco antes. Mientras que la recién llegada Megan Gustafson lideraba a España (terminó con 29 de anotación), Li Yueru se hacía gigante en la pintura y conseguía un sobresaliente doble doble (31 puntos y 15 rebotes) que no evitó la derrota de las suyas.
Más allá del dominio en el apartado de capturas (30 frente a 45), lo cierto es que el plantel de Wei Zheng también brilló desde la línea exterior (más del 50% de triples exitosos en muchos tramos). En la segunda parte, de hecho, se excedieron por momentos en un pabellón que congregó a 27.500 espectadores. Las de Méndez reaccionaron a tiempo (67-67) y, de forma casi inmediata, Li volvió a hacer de las suyas para estirar de nuevo la brecha en el luminoso.
Y llegó el milagro
La segunda del ranking mundial estaba en el alambre, cada vez con menos soltura en ataque, y su rival llevó a terreno propio esos nervios crecientes. El balón quemaba más de la cuenta a unas jugadoras incapaces de cerrar la victoria. Y en la penúltima acción del tiempo reglamentario, con 73-76 en el electrónico, Leonor Rodríguez (25 tantos) se la jugó con un soberbio tiro de tres a falta de seis segundos -recibió también la falta, pero falló el adicional-. Así, había que acudir a la prórroga.
En el tiempo extra, la incansable Gustafson siguió luciendo su talento, sumado a algún apoyo extra como el de Queralt, y dio forma a una agónica victoria (90-89) que deja la clasificación a un paso -bastará con vencer a Puerto Rico, que aún no sabe lo que es ganar en unos Juegos Olímpicos-. Luego, previsiblemente con los deberes hechos, llegará el pulso contra Serbia. El hecho de que las dos mejores terceras también avancen da aún más posibilidades, si bien es un escenario a evitar.