El Zunder Palencia asciende a la ACB tras vencer al San Pablo Burgos
Tanto Luka Rupnik como Alec Wintering emergieron como los primeros protagonistas de la noche, anotando las primeras acciones y comenzando a repartir juego para que sus pívots comenzaran a testar la dureza del rival bajo los aros. Un estreno realmente intenso y con un alto ritmo de juego en el que hombres como Chumi Ortega o Álex Barrera fueron capaces de reclamar su dosis de protagonismo en la línea exterior (22-16). Así llegaron las primeras rentas palentinas para impulsar la moral de un equipo que lograba sentirse cómodo en el partido y para el que los últimos compases del primer cuarto fueron toda una declaración de intenciones (28-22).
La confianza del Hereda San Pablo llega desde el perímetro (22-20)
Regresaba el Zunder Palencia a pista dispuesto a seguir prolongando su buen momento y, para ello, Pedro Rivero introdujo en pista al que había sido ya su factor diferencial en el primer partido. Un Manu Rodríguez que estrenaba el cuarto con canasta ante un Hereda San Pablo Burgos que tiraba de defensa zonal bajo su aro y que comenzaba a buscar a sus centers en el contrario. Pese a ello, la buena mano del exterior palentino era capaz de aparecer de nuevo ante un rival en el que Rodrigo San Miguel ponía el temple a base de acierto exterior (32-28). Los minutos pasaban y los hombres de Curro Segura parecían ganar poco a poco esa confianza que les había llevado a remontar el duelo previo para, en esta ocasión, poder recortar poco a poco las diferencias. Se metían en partido los burgaleses e incluso llegaban a verse un punto por delante hasta que el Zunder Palencia llamó a filas al capitán Chumi Ortega. Todo un seguro de vida que devolvía a los suyos el mando para alcanzar los vestuarios por delante (50-42)
Zunder Palencia encuentra una nueva marcha (23-19)
No cambiaron mucho las cosas para uno y otro tras la reanudación del partido. Porque el Zunder Palencia seguía a lo suyo desde la línea exterior con los su primer triple del cuarto para encadenar un 5-0 ante un Hereda San Pablo al que le costaba un mundo anotar. Hasta tal punto que tuco que ser un triple de Mahalbasic el que rompiera la sequía anotadora de los suyos después de cerca de tres minutos sin anotar. Una tónica que se mantuvo durante todo el cuarto, con Chumi Ortega demoledor en las distancias cortas para despertar la ilusión en una afición morada que veía como el sueño del ascenso se encontraba cada vez más cerca. El trabajo más difícil comenzaba a estar hecho para sus intereses pero aún quedaba un último cuarto de pura resistencia (73-61).
El sueño del ascenso, culminado con un gran periodo final (22-22)
Llegaba el último cuarto y, con él, la lucha del Hereda San Pablo Burgos contra el reloj. Porque el -12 y la rapidez con la que pasaban los minutos fueron el peor de los enemigos para los de Curro Segura en los minutos más decisivos del choque. Algo que el Zunder Palencia supo aprovechar con una gran solidez defensiva con la que alejar a su rival de los aros obligando a tiros forzados que no hicieron otra cosa más que aumentar el nerviosismo en el bando burgalés. Chumi Ortega seguía a lo suyo al otro lado de la pista y entre Kamba y Kasibabu aportaban el músculo necesario para que la victoria comenzara a ser una realidad palpable a tres minutos del final. Poco pudo hacer ya el San Pablo Burgos ante un rival que volaba en vuelta rápida hacia la conquista del ascenso. Todo un sueño durante la última década y que se convirtió en una realidad palpable con el bocinazo final. Palencia se convertía en ciudad de Liga Endesa (95-83).