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La Rudymanía se despide de Madrid

César Suárez
Rudy, emocionado en su despedida del Wizink Center
Rudy, emocionado en su despedida del Wizink Centeracb Photo / S. Gordon
Rudy Fernández (39) pudo jugar este lunes 10 de junio su último partido con el Real Madrid delante de su afición. Sí, aún podría volver si el UCAM es capaz de ganar los dos choques en Murcia y forzar el quinto. Pero por si acaso eso no ocurre. Por si acaso los seguidores ya no vuelven a ver vestido de blanco al mallorquín, la despedida y el homenaje que le brindaron quedará para siempre en su recuerdo.

El madridismo se ha acostumbrado este año a decir adiós a quienes han continuado la estirpe de grandes leyendas que han escrito con letras de oro su triunfal historia. En fútbol pasó con Toni Kroos hace escasas semanas. El Bernabéu ya no podrá vibrar con los milimétricos pases del centrocampista alemán. En baloncesto también acaba de ocurrir. 

Si el Real Madrid se proclama campeón de la ACB en Murcia ya no habrá más triples, más recuperaciones, incluso más mates de Rudy Fernández en el Wizink Center. Hace meses dijo que se retiraba, que su cuerpo, especialmente la espalda, ya había sufrido bastante y que ya era hora de que se tomara un respiro. Y el momento está llegando. 

No ha podido, como sí ha hecho Kroos, marcharse con la Copa de Europa, la Euroliga en su caso. Pero es posible, con todo el respeto para el UCAM y porque nadie ha sido capaz de levantar un 2-0 en contra, que lo haga con el título de Liga en sus manos. Aun así, su mayor triunfo no serán los múltiples trofeos que ha levantado, el impresionante palmarés que llenaría varias salas del museo del Bernabéu. Su mejor logro deportivo es el reconocimiento de sus aficionados, de todos, incluso de los más acérrimos rivales. 

Una sublime actuación para despedirse de Madrid

Y Rudy, futuro Hall of Fame del baloncesto español, quiso corresponder con una de sus mejores actuaciones de los últimos tiempos. Ya no salta por encima de Dwight Howard como antaño ni hace mates en un All Star de la NBA con la camiseta del recordado Fernando Martín ni tampoco es una máquina de meter puntos como antaño. Pero ha sabido reinventarse, jugar otro rol y seguir aportando. Al UCAM le metió 14 puntos sin fallo, con 4/4 en triples y una canastita de 2. Y ayudó en defensa, su especialidad en los últimos tiempos. 

Normal que la gente siga cantándole, que se ponga en pie hasta hacerle saltar la lágrima, que coree su nombre y su primer apellido como si no hubiera un mañana.

"Esto no acaba aquí", dijo tras el partido, aún emocionado. "Pero con todos los respetos al Murcia, espero no volver. Hay muchas emociones puestas en el día de hoy porque es posible que sea mi último partido aquí. Me voy sabiendo que lo he dado todo por este club. El reconocimiento ha sido increible, me lo llevo para toda mi vida", acertó a decir.

"Son muchas batallas juntos, muchos títulos, me llevo esto. Tomé la mejor decisión al venir aquí, agradecer a todos los que lo hicieron posible, al presidente primero, a los que están detrás y no se les ve. Y poderlo vivir con mi familia es increíble", dijo Rudy. Y tanto que sí, como lo que ha dado al baloncesto. Y lo que seguirá dando, al menos, un partido más, el del miércoles en Murcia.