Llegó como un novato de tan solo 19 años, casi un desconocido en el baloncesto español. Pero se fue haciendo con un hueco en la rotación hasta convertirse a los 36, si es que no lo era ya, en leyenda, en el capitán y héroe de la Undécima. Y con mucha historia aún por escribir. 

Son ya 18 las temporadas que lleva en el Real Madrid, las mismas que el mítico pívot Rafael Rullán. Un tiempo en el que ha sumado 26 títulos: 3 Euroligas, 1 Copa Intercontinental, 7 Ligas, 6 Copas del Rey y 9 Supercopas. Muchos de ellos, por cierto, con tiros sobre la bocina. 

Por no hablar de sus logros individuales, que han sido casi incontables. A saber: MVP de la Euroliga, MVP de la Liga ACB, MVP de la Copa Intercontinental, 2 veces MVP de la Copa del Rey, 3 veces MVP de la Supercopa, 2 veces MVP de la final de la Liga ACB, miembro del Mejor Quinteto de la Euroliga y 3 veces miembro del Mejor Quinteto de la ACB.

Sus récords, que han sido posibles gracias a su renuncia a jugar en la NBA, donde fue drafteado por Houston Rockets, durarán una eternidad, pues el siguiente jugador en activo con más partidos disputados como madridista es Rudy Fernández, que lleva 721.