Miami aplasta a los Celtics con la mejor versión de Butler y está a un triunfo de la final
Los Heat, que no necesitaron esta vez de la mejor versión de Jimmy Butler (16 puntos), pueden convertirse el martes en el segundo equipo en la historia que alcanza las Finales siendo el octavo sembrado de su conferencia.
El base Gabe Vincent, con 29 puntos (récord de su carrera), encabezó una espectacular actuación coral de los Heat, con hasta seis jugadores por encima de los 10 tantos.
Tras dos victorias iniciales en Boston, Miami dio este domingo ante su público un golpe prácticamente final a los Celtics, ya que ningún equipo ha conseguido remontar una desventaja de 3-0 en una eliminatoria de playoffs.
En la final del Oeste, los Denver Nuggets de Nikola Jokic también tienen una ventaja de 3-0 sobre Los Angeles Lakers de LeBron James.
Jayson Tatum y Jaylen Brown, las figuras de los vigentes subcampeones, tendrán que recuperar la confianza a contrarreloj después de su mediocre actuación del domingo, en la que se quedaron en 14 y 12 puntos, respectivamente. Ninguno de ellos saltó a la cancha en el último cuarto cuando Boston, segundo sembrado del Este, arrojó la toalla.
Los Heat están siendo la gran sorpresa de estos playoffs, a los que solo lograron acceder en el repechaje.
Como octavo cabeza de serie, Miami despidió primero a los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, el mejor equipo de la fase regular, por un contundente 4-1 y después se deshizo de los New York Knicks por 4-2, todo ello sin el lesionado Tyler Herro, su tercer mejor anotador.
Ahora se encuentran a solo un triunfo de pelear por el cuarto anillo de su historia, tras los de 2006, 2012 y 2013, en unas séptimas Finales.
La última de esas Finales se saldó con una derrota ante Los Angeles Lakers en los playoffs de 2020 que se jugaron a puerta cerrada en Disney World (Florida).
La única franquicia que clasificó hasta ahora a las Finales como octavo sembrado fueron los New York Knicks en 1999, cuando cayeron 4-1 ante los San Antonio Spurs.
"Desde principio de año la gente decía que no éramos lo suficientemente buenos, que teníamos demasiados jugadores que no habían sido drafteados", recordó el pívot Bam Adebayo (13 puntos). "Lo escuchamos año tras año pero teníamos la motivación y miramos hacia adelante".
La sonrisa de Riley
En busca de respuestas tácticas tras la derrota del jueves, el entrenador Joe Mazzulla relevó del quinteto de Celtics al pívot Robert Williams por Derrick White para reforzar el perímetro y disponer de otro cualificado defensor contra Jimmy Butler.
El movimiento tuvo que ser pronto rectificado ante el dominio que ejerció en la pintura Bam Adebayo y la enorme efectividad de los Heat desde la larga distancia, que convirtieron 19 triples de 35 intentos (54,3%).
Desde el banquillo local emergieron Cody Martin, que ya fue pieza clave el jueves con 25 puntos, y Duncan Robinson para acribillar desde la línea exterior a los Celtics.
Con el aporte de ambos escoltas, los Heat ni siquiera necesitaron de Butler para escaparse en el marcador.
A seis minutos del descanso, Miami dominaba por un inesperado 51-33 con Butler, que promedia 31 puntos por noche en estos playoffs, aportando apenas 2 tantos.
Del otro lado, Boston arrancó demasiado precipitado (seis pérdidas en el primer cuarto) y pagando la insuficiente presencia ofensiva de Tatum y la errática selección de tiro de Jaylen Brown.
El escolta All-Star falló sus siete intentos de triple y acumula una espantosa estadística de 2/20 en la serie.
Los Celtics se fueron al vestuario con la distancia reducida a 15 puntos (61-46) pero a la vuelta les esperaba un huracán de los Heat, que se abocaron a un parcial de 28-7 que dio incluso para saldar cuentas personales.
Tras una canasta, Butler se ganó una falta técnica al devolverle a Al Horford el gesto de "tiempo muerto" que el dominicano había hecho en una celebración en el primer juego.
Ante el cortocircuito verde, los Heat llegaron a tener una ventaja máxima de 33 puntos.
Pat Riley, el arquitecto de los Heat desde hace casi tres décadas, se permitía una sonrisa sentado en la grada junto a su expupilo Shaquille O'Neal.
En una muestra del talento de Riley, exentrenador y actual presidente de los Heat, los dos máximos anotadores del partido, Gabe Vincent y Duncan Robinson (22 puntos), fueron descubiertos por Miami sin haber pasado por un Draft.
Boston dio el partido por perdido y dejó en el banco a sus figuras todo el último cuarto, convertida en una gran celebración de los 20.000 aficionados del Kaseya Center.