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Un espíritu inquebrantable, la verdadera arma secreta de los Miami Heat

Miguel Baeza
Duncan Robinson realiza una entrada a canasta.
Duncan Robinson realiza una entrada a canasta.AFP
Miami Heat consiguió robar la ventaja de campo a los Denver Nuggets en las Finales de la NBA, una gran sorpresa teniendo en cuenta la superioridad aplastante de los de Colorado en el primer partido.

Es la historia de nunca acabar para los Miami Heat de Erik Spoelstra (52): sobreponerse a la adversidad para derribar colosos. Vienen haciéndolo desde el 2020, cuando alcanzaron la batalla por el anillo en la burbuja de Disney. Entonces cayeron 4-2 ante unos inconmensurables Lakers, pero presentaron batalla hasta el final.

Aquella experiencia forjó un equipo prácticamente indestructible. Todos los componentes de la plantilla han tomado ejemplo de su líder, Jimmy Butler (33), que ha ido superando innumerables obstáculos a lo largo de su vida hasta convertirse en uno de los mejores jugadores de la NBA.

El camino de los de Florida hasta las Finales de 2023 ha sido una representación inmejorable de lo que es capaz de hacer un grupo de personas que confía más allá de sus posibilidades. Vencieron al mejor equipo del Este en Primera Ronda, doblegaron a los mejores Knicks de la última década en la segunda, y mantuvieron la calma después de que Boston Celtics les remontase un 3-0 en las Finales de Conferencia.

Erik Spoelstra siempre ha hecho a los Heat uno de los equipos más competitivos de la NBA
Erik Spoelstra siempre ha hecho a los Heat uno de los equipos más competitivos de la NBAAFP

Por si fuese poco todo lo apuntado, en la última estancia esperaba un monstruo llamado Nikola Jokic (28) con sus flamantes Denver Nuggets. Un reto de dimensiones mayores que los Heat han asumido como hacen con todo: confiando en su espíritu inquebrantable.

Parecía que las Finales de la NBA iban a ser un paseo para los de Colorado al término del primer partido. Los primeros del Oeste dominaron todas las facetas del juego esa noche y se impusieron 104-93. Sin embargo, eso fue un aliciente más para que los del 305 se armasen de valor para sacar una victoria valiosísima (108-111) que les da una ventaja de campo con la que no contaban.

Ahora la contienda viaja a South Beach, donde los de Spoelstra buscarán hacerse fuertes y obtener dos victorias que les coloquen a solo una del que sería el primer anillo de un octavo clasificado de conferencia en toda la historia de la liga americana de baloncesto. El desafío no será sencillo, puesto que tienen un equipo superlativo enfrente, pero nunca se debe dudar del corazón de un campeón.