España encaraba el estreno en los Juegos Olímpicos de París con los nervios propios ante una cita de tal magnitud, una sensación que se llegó a plasmar sobre la pista. Empezar bien en torneos tan cortos suele ser clave, aunque el hecho de que avancen cuatro por grupo, de entre seis equipos, da bastantes opciones para avanzar a cuartos. A partir de ahí, evitar a superpotencias como Dinamarca o Francia es el gran objetivo.
Hubo que esperar más de dos minutos hasta que llegó el primer gol, uno más en el caso de los Hispanos, que remaron a contracorriente durante no pocas fases del encuentro. La igualdad reinó por momentos y Alex Dujshebaev llegó a poner en ventaja a los suyos con un gran tanto (8-7). Una doble suspensión, la segunda con Jorge Maqueda como protagonista, lastró al equipo de Jordi Ribera, obligado a remontar tras el descanso (8-11).
Eslovenia estaba dominando gracias, en parte, al buen hacer de sus extremos y a la efectividad de Dean Bombač -había anotado cinco goles, prácticamente la mitad del total-. Su rival, en cambio, estaba teniendo serias dificultades para conectar con el pivote y, en consecuencia, estaba rindiendo muy por debajo de lo esperado en ataque. Mejorar desde el principio del segundo acto en la South Paris Arena 6, un factor clave.
Un muro bajo palos
Gonzalo Pérez de Vargas apareció en jugadas claves y Dani Dujshebaev irrumpió en un inicio frenético (10-11). Luego, su tocayo Fernández estrelló la bola con el poste al tirar desde su casa porque la portería estaba vacía, una acción que ni mucho menos minó la moral de un plantel que logró el bronce en Tokio. Los nervios y la tensión provocaron que las árbitras francesas dejaran por dos minutos a 12 hombres -seis blancos y seis rojos-.
La solidez en defensa por las intervenciones de Gonzalo estuvieron acompañadas por una sustancial mejora en campo rival, hasta el punto de que Maqueda estableció el 19-16. Lejos de ser una renta definitiva, el cuadro de Uroš Zorman volvió a engancharse cuando más difícil lo tenía y su homólogo tuvo que pedir tiempo muerto a falta de 6:30. Con suspense y posible lesión de Javi Rodríguez en el tramo final, la campeona europea de 2020 firmó una trabajadísima victoria (25-22).