Bekele pinchó en Londres, pero dejó sin récord del mundo a Ayad Lamdassem
El atleta etíope estuvo enganchado casi toda la carrera al grupo de cabeza, donde se encontraba el ganador Amos Kipruto (30), pero aproximadamente por el kilómetro 35 comenzó a perder comba y su condición de favorito se esfumó. Finalmente entró en meta muy lejos de su plusmarca personal de 2:01:41 y con cara de pocos amigos. Nuevamente se descomponía con todos los focos apuntándole a la expectativa de que realizase una heroicidad.
Pese a que dice tener todavía mucha magia en sus piernas, en suelo londinense no se le vio cómodo. Desde el comienzo tuvo problemas con las liebres contratadas por la organización, con cuyo ritmo no estaba muy de acuerdo. Terminó pagando esa falta de concentración quedándose fuera de la lucha por el podio antes de tiempo, algo que ya le ha sucedido en más de una ocasión.
Bekele ya ha demostrado ser un tipo con no muy buen perder en el pasado. Normalmente, cuando firma un mal resultado siempre tiene excusas para quitarse responsabilidades por lo sucedido. No fue diferente en Londres. Su manager, Jos Hermens (72), apuntó que no llegaba en las mejores condiciones de preparación a causa de haber atravesado una enfermedad en las semanas previas al maratón. Solo él y su equipo saben realmente si esto condicionó su carrera.
Un récord que le sabe a poco
A alguien con el hambre de etíope le sabe a muy poco una marca de 2:05:53, y más aún cuando tiene en mente que todavía le quedan fuerzas de sobra para competir con los mejores. Sin embargo, esa marca le coloca como el maratoniano de más de 40 años más rápido de la historia. Si todo va bien, lo normal es que llegue el día en el que pulverice ese tiempo.
Poco le ha durado al español Ayad Lamdassem el récord (2:06:25) que estableció el pasado 20 de febrero de 2022 en el Maratón de Sevilla. Aquél día confirmó que el sensacional quinto puesto que obtuvo en Sapporo durante los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 no fue una casualidad. Solo queda esperar para ver dónde pueden colocar esa plusmarca hombres de la talla de Bekele y Kipchoge, que están llegando a edades muy avanzadas con capacidad para destrozar todos los registros establecidos.