Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad

El pueblo de la boxeadora Khelif celebra su oro olímpico: "Es la victoria de Argelia"

AFP
Khelif, campeona olímpica.
Khelif, campeona olímpica.Profimedia
Con disparos al aire y cánticos de alegría, el pueblo pobre y rural de la púgil festejó el viernes su primer puesto en los Juegos de París después de una controversia de género.

Biban Mesbah, de unos 6.000 habitantes, vitoreó el nombre de Imane Khelif y entonó el cántico famoso en el país: "Un, dos, tres... Viva Argelia".

"Es la victoria de Argelia", dijo su padre Omar Khelif a los reporteros después de ver el combate en una pantalla gigante instalada en este municipio ubicado unos 300 kilómetros al sudoeste de Argel, la capital del país árabe.

Los habitantes también lanzaron disparos al aire en honor a la primera medalla olímpica de la boxeadora de 25 años, que se impuso a la china Yang Liu en la final del peso wélter (-66 kg).

El júbilo llegó también a la capital, con una multitud reunida en el centro de la ciudad para celebrar la victoria con fuegos artificiales y haciendo sonar los cláxones de los coches.

El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, se sumó a las celebraciones en las redes sociales: "Estamos todos orgullosos de ti, campeona olímpica Imane, tu victoria hoy es la victoria de Argelia y tu oro es el oro de Argelia".

"Una mujer fuerte"

Antes del combate definitivo, cientos de voluntarios se presentaron en Biban Mesbah para preparar la gran noche.

A pesar de unas temperaturas sofocantes de 46 ºC, los hombres limpiaban la aldea y decenas de mujeres alistaban enormes cacerolas de cuscús.

"Acordamos darle al pueblo una nueva cara e insuflarle una nueva vida con la victoria de Imane Khelif", explica a la AFP su primo Mounir Khelif, de 36 años.

"Nos hemos ayudado entre todos, algunos trayendo cuscús, otros aceite y verduras, y aquellos que no podían ayudar con las provisiones lo hicieron con la preparación", dijo Amina Saadi, una mujer de 52 años y madre de seis niños.

"Estamos todos unidos detrás de Imane Khelif, que ha honrado a Argelia, es lo menos que podemos ofrecerle", aseguró.

La boxeadora fue víctima de una campaña de ataques en redes que la presentaba como un "hombre luchando contra mujeres".

"Soy una mujer fuerte con poderes especiales. Desde el ring, envié un mensaje a los que estaban contra mí", dijo ella después de su victoria.

"Familia conservadora"

La controversia comenzó en la capital francesa cuando Khelif derrotó en apenas 46 segundos a la italiana Angela Carini, que rompió a llorar y abandonó el combate después de recibir un duro golpe en la nariz.

Los argelinos se solidarizaron con su boxeadora, irritados de que su padre tuviera que enseñar el certificado de nacimiento de Khelif a los periodistas para demostrar que nació mujer.

La carrera internacional de Imane despegó con su participación en los Juegos de Tokio en 2021, donde terminó quinta de su peso, entonces sin ningún tipo de polémica.

En 2023, llegó a las semifinales del Mundial de Nueva Delhi, pero fue descalificada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) por no superar una prueba de género.

Enfrentado con la IBA, el Comité Olímpico Internacional le retiró a esa asociación la organización del torneo en París, donde ha defendido la participación de Khelif.

Procedente de una familia con recursos limitados, la boxeadora habló antes de los Juegos de las dificultades de su vida en "un pueblo de gente conservadora" a las puertas del desierto.

Imane explicó que su padre al principio no aceptaba que se dedicara al boxeo.

"Vengo de una familia conservadora. El boxeo no es un deporte practicado ampliamente por mujeres, especialmente en Argelia", dijo a Canal Algerie un mes antes de los Juegos.

En una entrevista con Unicef, explicó que solía vender chatarra y su madre cuscús casero para poder pagar los billetes de autobús para ir a entrenar a un pueblo a 10 kilómetros de distancia.

"Empecé con nada y ahora lo tengo todo", afirmaba la boxeadora en esa entrevista.