Europa se aleja para el Osasuna... El descenso sigue respirándole los talones al Espanyol. El club navarro, que llegó a ser considerado como una de las grandes sorpresas de LaLiga, pierde los galones y cede terreno en la parte alta de la tabla. El club catalán, que se encontraba con la necesidad de ganar en casa después de empatar con el Almería en condición de visitante, se ha topado contra un muro rojillo que dominó durante casi todo el partido.
Cualquier error puede desnivelar un encuentro. Una desconcentración de la defensa canaria terminó con el gol de Budimir (31). El croata marcó después de que Chimy (28) venciera a Pierre-Gabriel (24) en una disputa de balón. Juan Cruz colgó el balón al área y el ariete ha definido con serenidad ante la tenue reacción de Álvaro Fernández (28).
El tanto del visitante ha ocurrido en el ecuador del encuentro. Los jugadores del Espanyol protestaron con vehemencia una posible falta de Chimy sobre Pierre-Gabriel. El francés, precisamente, terminó expulsado en el tiempo añadido de la primera parte tras quedar enganchado con Abde. El marroquí también ha visto la tarjeta roja por doble amarilla.
Después de ocho eternos minutos de adición (derivados por el gol y las dos amarillas), los dos equipos saltaron al descanso en medio de un ambiente tenso. Las rojas generaron crispación de ambos bandos. Para algunos, Gil Manzano ha sido demasiado riguroso con la determinación. Para otros, actuó de manera acorde a la reglamentación habitual.
Una tensión silenciosa
En la segunda mitad, la ansiedad se apoderó de los aficionados canarios cuando Martin Braithwaite (31) marcó el gol del empate. El delantero danés anotó tras un rebote en el área del Osasuna que no alcanzó a retener Aitor Fernández (31). Era el minuto 59.
El desgaste que ocasionó la ausencia de Pierre-Gabriel y de Abde le ha pasado factura a los entrenadores. Diego Martínez quería el triunfo y, para ello, ha puesto su confianza en un jugador que no ha rendido al nivel esperado. Denis Suárez (29) ha tenido sus primeros minutos como canario.
El antiguo centrocampista del Celta ha dejado entrever algunas fintas. Sin embargo, no ha aportado a gran escala en la zona ofensiva. Cuando el Espanyol necesitaba condución, el Osasuna se ha hecho el amo y señor de la segunda parte.
El conjunto navarro ha dormido la tensión. Ha resguardado la pelota en el tramo final y se ha llevado del RCD Stadium un punto que, pese a las circunstancias, sabe a poco. El Osasuna empieza a alejarse de Europa. Ya no depende de sí mismo para ingresar a las posiciones de las competencias internacionales.
El Espanyol, por su parte, saca un punto que le mantiene fuera de riesgo. El empate es una respiración artificial que no brinda tranquilidad, pero que al menos ofrece un aire primaveral para un equipo que está acostumbrado a vivir del frío incluso en épocas que no corresponden a la estación.