El extravagante casco de Vingegaard lleva a la UCI a revisar el reglamento
El martes en la París-Niza los corredores de la formación neerlandesa portaron por segunda vez ese casco de contrarreloj aerodinámico que había causado sensación la víspera durante el prólogo de la Tirreno-Adriático.
La imágenes de Jonas Vingegaard, dos veces ganador del Tour de Francia, luciendo en la cabeza ese complemento que se asemeja, según algunos, a un avión Jumbo, o a la cabeza de un extraterrestre, dieron la vuelta al mundo en las redes sociales.
El australiano Sam Welsford, poco seducido por su estética, declaró irónicamente: "Yo dimito".
"Es un excelente casco de contrarreloj, más confortable que otros que he probado en el pasado", defendió Vingegaard este martes en la salida de la segunda etapa de la Tirreno-Adriático. "Es diferente, por supuesto, y yo también sonreí cuando lo descubrí este invierno. Pero uno se ríe menos cuando vemos hasta qué punto es rápido".
Pero el caso no hizo reír a la UCI, que publicó este martes un comunicado en el que anuncia "una revisión de sus reglas en materia de concepción y de utilización de cascos en competición".
Percibiendo una evolución hacia "diseños aún más radicales", la instancia estima que el nuevo casco Visma, pero también los de otros equipos como el Bahrain Victorious, "plantean un problema notable en relación a la tendencia actual que aspira más al rendimiento que a la función primaria de un casco, la seguridad de su portador en caso de caída".
La UCI indicó asimismo que un casco de la marca Specialized que incluye una especie de pasamontañas no podrá ser utilizado en competiciones oficiales a partir del próximo 2 de abril, al considerar que ese pasamontañas se trata de un elemento "no esencial".
El equipo Bora-Hansgrohe de Primoz Roglic y el Soudal-Quick Step de Remco Evenepoel lucían este martes ese casco con pasamontañas durante la tercera etapa, una contrarreloj por equipos en torno a Auxerre.