Otra caída del pelotón en el Tour de Francia, en la primera parte de la 15ª etapa, de casi 180 kilómetros en Alta Saboya entre Les Gets y Saint Gervais, a los pies del Mont Blanc, con tres ascensiones de primera categoría entre las cinco del programa.
Si ayer fue el asfalto mojado el que provocó el enredo, que obligó a varios corredores a retirarse, hoy fue un espectador con el brazo extendido para hacer una foto el que golpeó a un corredor que cayó a un lado provocando un efecto dominó.
Todos, sin embargo, lograron aparentemente reemprender la marcha, mientras que los dos líderes de la carrera, Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, que iban un poco más adelante, consiguieron evitar cualquier riesgo.
Los dos, separados por apenas diez segundos en la clasificación a falta de una semana para la llegada a París, se marcaron de cerca. Además de las subidas, la resistencia de los ciclistas también se verá puesta a prueba por el calor, que, aunque mitigado por la altitud, no dejará de hacerse sentir.