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Ante Pogacar, 'las avispas' del Visma se quedan sin veneno

AFP
Evenepoel considera a Pogacar inalcanzable, pero Vingegaard no se da por vencido
Evenepoel considera a Pogacar inalcanzable, pero Vingegaard no se da por vencidoAFP
Sobrepasados por el ataque de Tadej Pogacar este sábado, Jonas Vingegaard y sus 'avispas' del Visma ven alejarse la victoria final en el Tour, con casi dos minutos de retraso respecto al maillot amarillo esloveno.

El danés repite que ha tenido una "buena actuación" y que puede estar "muy feliz", pero la clasificación general al término de la 14ª etapa dicta que ha perdido 43 segundos con su principal rival.

"Sabíamos que Tadej intentaría atacar hoy (sábado) en la última subida", confesó el director deportivo del Visma, Grischa Niermann, después de la llegada en la estación de esquí de Pla d'Adet, en esta primera etapa del díptico pirenaico.

Pero no basta con ser consciente de que Tadej Pogacar va a atacar. Cuando 'Pogi' se puso en pie sobre su bicicleta a menos de cinco kilómetros para meta, Vingegaard trató de salir a su rueda, pero en vano ante la explosividad del líder del UAE.

Vingegaard, segundo

"Sabíamos que habría ese ataque loco y que los tres últimos kilómetros de la subida le convenían más", afirmó el vigente doble vencedor del Tour.

En el momento del golpe de Pogacar, Matteo Jorgenson, el lugarteniente del danés, se hallaba en cabeza del grupo de favoritos, con la misión de dar alcance a Adam Yates, el brazo derecho del esloveno, que se había marchado de avanzadilla para exigir a la formación neerlandesa... y por lo que pudiera pasar con Pogacar.

"No habíamos previsto que Yates partiese delante, de todas formas no teníamos la posibilidad de reaccionar", reconoció Grischa Niermann, dando a entender la superioridad del equipo emiratí.

Poco a poco, la distancia fue abriéndose, en ese duelo entre los dos hombres que se repartieron las cuatro últimas ediciones del Tour.

Pero de esa lucha entre ambos se desprende la tenacidad de un Vingegaard capaz de distanciar a todos los demás ciclistas de la zona noble de la clasificación, empezando por Remco Evenepoel, que tuvo que ceder su segunda posición en la general al danés, del que le separan 25 segundos.

Recuperado de su terrible caída en abril en la Vuelta al País Vasco, el danés no se conforma y quiere dar batalla en este Tour, pese al buen estado de forma de Pogacar.

"Tadej está mejor de lo que esperábamos", dice Niermann, mientras que la dinámica parecía a favor del danés desde la llegada en Le Lioran el miércoles, cuando logró dar alcance a Pogacar y ganarle al esprint sobre la línea de meta.

Vingegaard sólo había rascado entonces un segundo, pero pareció asestar un golpe a la moral del vencedor del Giro, haciendo creer una subida en potencia con el curso de las etapas.

"Confianza"

Aunque Pogacar zanjó parte de los debates con su ofensiva en el Pla d'Adet, "eso no cambia gran cosa", según Grischa Niermann.

"Tenemos que recuperar tiempo en cualquier lugar, hay que intentarlo, y lo intentaremos hasta Niza", prometió.

¿Será el domingo en la segunda parte de la batalla de los Pirineos? El terreno es propicio, con 4.800 m de desnivel y un final demoníaco en Plateau de Beille (15,8 km, 7,9%).

"Mañana es otro día, quizá una jornada que me irá mejor", sentenció Jonas Vingegaard. "Hoy, cuando había pendiente recuperé tiempo, él recuperó tiempo cuando estaba menos pendiente", apuntó. "En cierto modo me da confianza para mañana".