Fue un amistoso, pero ninguno se lo tomó como tal, ni Cristiano ni Messi. Y claro, contagiaron a sus compañeros e incluso hubo una roja, al lateral español Juan Bernat, por cazar a un contrario siendo el último defensor. Bien pudo haber otra que se quedó en amarilla cuando Keylor Navas se olvidó del balón y dio un puñetazo no intencionado a su excompañero Ronaldo.
El pómulo del portugués se puso tan hinchado como su buchaca de goles. Y claro, un penalti, aun con el dolor en el rostro, no lo iba a desperdiciar Cristiano Ronaldo. Fue el gol con el que neutralizaba el de su némesis, un Messi que había superado al poco del inicio al meta con un toque sutil.
Después marcaría Marquinhos el 1-2 metiéndose en la fiesta de los dos astros. También fallaría Neymar un penalti horriblemente tirado. Pero Ronaldo, en su estreno en Arabia Saudí, quería su protagonismo y volvió a marcar. Su testarazo se estrelló en el palo, pero el rechace quedó cerca de él y fue quien más corrió para llegar, disparar y golear (2-2).
La foto que llena de nostalgia a los madridistas
Antes de comenzar el encuentro hubo tiempo para que viejos amigos se reencontrasen. Así ocurrió entre Ronaldo y Sergio Ramos, que lo ganaron todo en el Real Madrid. El ambiente estaba tan relajado que el luso le tuvo que decir al español que no se había quitado el pendiente de la oreja y que así no podía jugar. En la segunda parte, lo mismo Cristiano se arrepintió porque el de Camas aprovechó una brillante acción de Mbappé para empujar el balón a la red y poner de nuevo al PSG por delante (2-3).
No acabaría ahí el vendaval de goles porque el combinado de los dos mejores equipos saudíes no se rindió. Poco después del tanto de Sergio Ramos llegó otro empate, este del surcoreano Jang Hyun-Soo (3-3). Mas duró poco porque Mbappé volvería a poner a los franceses por delante de penalti (3-4)
A los 60 minutos, adiós a las dos megaestrellas
A la hora de encuentro, Cristiano y Messi concluyeron su partido y fueron sustituidos. Como también Mbappé y Neymar. Momento para otros, pero seguro que no tan interesantes como ese duelo generacional que nos ha durado muchos años y que todo hace indicar que será el último que mida a los dos en un terreno de juego.
Como el encuentro siguió ya sin las estrellas, los locales buscaron de nuevo equilibrar las fuerzas, pero Ekitiké, en una potente galopada, anotó el quinto de los parisinos a 12 minutos del final. Anderson Talisca volvería a reducir distancias ya en la prolongación para poner el definitivo 4-5.