Crecen las dudas y no surgen respuestas. La situación de Rafael Nadal es una incógnita. En las vísperas de Roland Garros, no existen siquiera rumores, noticias de pasillo o acercamientos de la prensa hacia la verdadera realidad que vive el español.
Nadal, en este punto, es un misterio. En sus redes sociales anunció las bajas de Barcelona, Madrid y Roma hace unos días. Por el momento, no ha decidido pronunciarse sobre el Abierto Francés, torneo que le sienta de maravilla y que ha ganado ya en 14 oportunidades.
Casi cuatro meses de pausa
El último partido de Rafael Nadal en una competición oficial ocurrió el 18 de enero. En ese entonces, el mallorquín superó a Mc Donald por 4-6, 4-6 y 5-7 en 2 horas y 32 minutos en un encuentro referente a la segunda ronda del Abierto de Australia, certamen que, a la postre, sería conquistado por Novak Djokovic.
En ese duelo, Nadal vivió un momento incómodo que le obligó a retirarse del primer Grand Slam del 2023. Durante un saque del segundo set, el balear alegó la existencia de una molestia muscular que le impidió, por un instante, movilizarse de forma lateral.
Pese a los inconvenientes físicos, Nadal decidió terminar el encuentro para, tiempo más tarde, anunciar su baja en la competición australiana.
Desde ese entonces, el objetivo del tenista español es uno: ponerse a tope para alcanzar a llegar a Roland Garros. Este lunes, Roger Federer ha comentado en una entrevista con Sky Sports que sería durísimo que el español no alcanzara a participar en París. ¿Logrará Nadal recuperarse antes del 28 de mayo? ¿ se decantará por aplazar su regreso a las canchas?
El misterioso silencio que redunda en su entorno genera incertidumbre. Seguramente, en las próximas semanas el mallorquín definirá si juega o no en Roland Garros.
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