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Del Valle conquista la Recopa Sudamericana en otro nuevo revés para Flamengo

AFP
Flamengo pierde la final
Flamengo pierde la finalMAURO PIMENTEL / AFP
El equipo de Ecuador conquistó el torneo por primera vez al vencer por 5-4 en penaltis al cuadro brasileño este martes en el Maracaná, testigo de un nuevo revés del equipo que dirige el portugués Vítor Pereira.

El 'Matagigantes' de la ciudad de Sangolquí honró su apodo ante una de las nóminas más poderosas de América, que desperdició su tercera chance de ganar un título en lo que va de 2023 debido, en buena parte, a sus errores de definición en el primer tiempo.

El uruguayo Giorgian de Arrascaeta, a 45 segundos del final del partido (90+6'), envió la serie a la prórroga (Del Valle ganó 1-0 la semana pasada), donde la igualdad se mantuvo.

En los penaltis, el portero Moisés Ramírez le atajó el disparo al charrúa y le dio el triunfo global a los ecuatorianos, que anotaron sus cinco remates.

"Es un orgullo personal, lo veníamos buscando como grupo, veníamos buscando la revancha y gracias a Dios la pudimos lograr", celebró Ramírez al término del cotejo.

Los dirigidos por el argentino Martín Anselmi consolidaron el buen momento del fútbol ecuatoriano con una corona en el legendario templo de Rio de Janeiro, donde tomaron venganza del Flamengo por la Recopa que les ganaron en 2020.

Los rayados se suman a Liga de Quito (2009, 2010) como únicos representantes de Ecuador en ganar el torneo que enfrenta a los campeones de las Copas Libertadores y Sudamericana.

Sorpresa de Pereira

Bajo las cuerdas por no alzar ningún trofeo desde que reemplazó en diciembre a Dorival Júnior, que guió la conquista de la Libertadores-2022, Pereira apostó por la victoria con un detalle táctico inesperado: ubicó al chileno Arturo Vidal como cabeza de área.

El dueño de esa posición, Thiago Maia, se abrió por la izquierda para permitir que el lateral Ayrton Lucas oficiara de extremo. De esa forma, el 'Fla' bombardeó por los costados a los ecuatorianos.

Ayrton Lucas, por su banda, puso velocidad e incursiones sorpresivas al área. En una de ellas, sobró sin problemas la marca y su cabezazo (32) se estrelló con el travesaño tras impactar un centro del capitán Everton Ribeiro desde la derecha.

Mala noche para Flamengo
Mala noche para FlamengoMAURO PIMENTEL / AFP

Ribeiro manejó a su antojo esa zona en la primera parte, con la ayuda del lateral uruguayo Guillermo Varela.

Los rojinegros crearon desde esa banda cuatro opciones claras de anotar: la de Ayrton Lucas; un cabezazo de Thiago Maia que golpeó el palo izquierdo; un remate rastrero de Varela que Ramírez envió al córner con el pie izquierdo; y otro testazo de De Arrascaeta que se fue desviado.

"Hicimos un buen partido, queríamos ganar. Tenemos que unirnos cada vez más", dijo Gabigol.

La revancha

El movimiento de Pereira mostró su valía con la superioridad en la primera parte, pero sin romper el cero el tiempo empezaba a jugar a favor del 'Matagigantes'.

Los visitantes apenas probaron a Santos con un tiro libre sin peligro de Jordy Alcívar (29) y un remate mordido de Júnior Sornoza (69).

Inquieto en el límite del campo, y empapado por la lluvia que bañó a Rio, Anselmi intentaba que su equipo se sacudiera del dominio carioca.

El juego fuerte de ambas partes y el final del primer tiempo le sirvieron para alejar el peligro. También haber situado al atacante Kevin Rodríguez (63), sustituto de Alcívar, en la zona de Ayrton Lucas.

Flamengo perdió revoluciones y Del Valle ganó oxígeno, obligando a que Pereira moviera la pizarra: Vidal y Thiago Maia dieron paso al extremo Everton 'Cebolinha' y al volante Gerson (72).

Los rojinegros equilibraron las cargas, pero su fuerza ofensiva inicial disminuyó.

Los visitantes parecían embolsillarse el título hasta que apareció uno de los talentos del 'Mengão': De Arrascaeta, de flojo arranque de año.

'Gabigol' lanzó una pelota que 'Cebolinha' recepcionó con el pecho y metió, de zurda, en el corazón del área. Desde allí la empujó el charrúa para darle una nueva vida a Pereira en la prórroga.

El tanto impactó en la moral ecuatoriana, sometida en el alargue. Pero Ramírez, desde el punto blanco, tomó venganza del verdugo del tiempo reglamentario y le dio un nuevo golpe al técnico luso.