Alonso soñó con la 33, pero Verstappen aguantó para ganar una carrera histórica
A veces, es curioso, pero una carrera en seco y sin muchos adelantamientos, puede proporcionar muchísima emoción. La lluvia dio un respiro en Montreal a unos pilotos que decidieron dar un espectáculo tremendo con un ritmo endiablado que obligó a todos a dar lo mejor de sí mismos.
En el Gilles Villeneuve, además, pudimos contemplar, quién sabe, un punto de inflexión pues, aunque ganó, Red Bull no dominó como acostumbra. Aston Martin, con sus actualizaciones y con Alonso estelar, se quedó a sólo nueve segundos de cantar la 33. Por detrás del español, el Mercedes de Hamilton y ambos Ferrari también estuvieron más cerca que nunca.
Victoria de inicio a fin, pero...
Ganó Verstappen, sí, porque mantuvo el liderato desde la pole. La pelea, en los primeros metros, llegó por detrás, con Hamilton adelantando a Fernando y con Sainz intercambiando posición con Checo Pérez fuera del Top10. Alonso no se iba a conformar con rodar por detrás de su archienemigo e incluso rozó muro en su persecución.
Quien sí se estrelló fue Russell, que echó su carrera a perder y provocó un safety que hizo saltar chispas entre su compañero y el piloto asturiano en boxes, que pidió una sanción que no llegó.
Qué adelantamiento de Magic
Sin castigo para su rival, Alonso tenía que adelantarle en pista. Y se lo preparó de maravilla, con la magia que le caracteriza y disfrutando el momento como el que aguarda con paciencia una pequeña revancha.
Ahí soñó el de Aston Martin con alcanzar a un Verstappen que se quejaba de sus neumáticos hasta que le mandaron callar. Mientras, Sainz pedía sin suerte a su muro que le dejasen adelantar a Leclerc. La lucha de los Ferrari estaba con Checo y esa la ganaron alargando su única parada hasta la vuelta 38.
"Quiero ganar esta carrera"
En la 42 paró Hamilton. Y Alonso de inmediato para defenderse. Y sí, Verstappen, también porque no las tenían todas consigo en Red Bull. "Hay carrera por detrás, Max", le avisaron cuando Magic se puso a menos de cuatro segundos. "Quiero ganar esta carrera", dijo de inmediato el ovetense. Así que apretó los dientes el neerlandés y aunque los seis de arriba clavaban los tiempos, ninguno cometió un error.
Aseguró la victoria Verstappen, que iguala a Ayrton Senna, mientras Alonso se conformaba con la segunda plaza y Hamilton cerraba el podio más glamouroso de la temporada.