Fórmula 1 Gran Premio de Bélgica Nueva exhibición de poderío de Max Verstappen en Spa-Francorchamps

Max Verstappen es el rey de Spa-Francorchamps en un doblete de Red Bull

Max Verstappen también es el rey de Spa-Francorchamps
Max Verstappen también es el rey de Spa-FrancorchampsAFP
Da igual cuando se lea, en verano o en invierno, en condiciones de seco o de lluvia, en Montmeló o en Abu Dhabi. Max Verstappen no tiene piedad de sus rivales y ha vuelto a sumar una nueva e incontestable victoria. Ha sido esta vez en el Gran Premio de Bélgica, país donde nació y en el que salía sexto en la parrilla. Alcanzó el liderato en la vuelta 17 de las 44 programadas. Y de ahí, un paseo. Alonso acabó quinto y Sainz se tuvo que retirar con un coche muy dañado desde la primera curva.

La emoción, o cuanto menos la incertidumbre, duró 17 vueltas. Fue cuando el 'caníbal' Verstappen le quitó las pegatinas a su compañero Checo Pérez en una pasada humillante para el mexicano, que cuenta con el mismo coche. En teoría. 

Desde ese giro, ya se sabía que nada, ni la lluvia que hizo acto de presencia en el ecuador de la prueba, ni nadie iba a discutir ese liderazgo del neerlandés. La única duda que queda en el Mundial con su absoluto dominio es saber cuándo se proclamará tricampeón del mundo. Red Bull, por cierto, sigue batiendo su récord de victorias consecutivas. Y no se ve el fin.

El resto de la carrera sólo tuvo cierto interés en la lucha por la última plaza del podio, con Leclerc y Hamilton enfrascados en ella. Y por detrás de ellos, pero sin opciones de alcanzarles, un brillante Fernando Alonso que, ahora sí, pudo regalarse por su 42 cumpleaños una buena actuación. No como el sábado. 

Abandono de Sainz

Todo lo contrario que Carlos Sainz, cuya carrera quedó comprometida en la primera curva. Intentando evitar un choque con Hamilton, terminó tocándose con Piastri, quien quería colarse por un interior donde no había espacio. El de McLaren se retiró casi de inmediato, mientras que el español aguantó hasta la vuelta 23. La decisión de Ferrari de matenerlo en pista rodando último y con un agujero enorme en el lateral fue incomprensible. Una más de la escudería italiana con él. 

Verstappen lo gana todo

En la salida Leclerc mantuvo la primera posición, pero apenas duró unos cientos de metros, devorado por la potencia del Red Bull de Checo Pérez. Alonso, que salía noveno y con neumáticos medios, se colocó sexto tras el herido Sainz.

Verstappen tuvo paciencia durante cinco vueltas, que ya es mucho para él, para adelantar en la sexta a Hamilton una vez habilitado el DRS. Tres después ya superó a Leclerc como un misil y tenía a tres segundos a su compañero de equipo. Ni la estrategia de su escudería para meter antes en boxes a Pérez, en el giro 14, sirvió para que el líder del Mundial aplacase su persecución. Al contrario, en el 17 lo aplastó y desde ahí, como decíamos, triunfo espectacular. 

Apareció tímidamente la lluvia en mitad de la prueba, pero se marchó enseguida, aburrida también por ver ganar al de siempre. 

Hamilton intentó realizar un undercut para asaltar la plaza de Leclerc, pero Ferrari reaccionó bien. Con el monegasco sí funciona la táctica desde el muro. Y Russell vio a tiro a Alonso para robarle la quinta posición, pero el ovetense gestionó de maravilla y entró en boxes en el momento oportuno para mantener la distancia controlada.

Al final, Verstappen se llevó todos los puntos en juego del fin de semana, tanto los 25 de la carrera larga como los 8 del sprint, exceptó el de la vuelta rápida, que se lo arrebató Hamilton en la última. Pérez y Leclerc le escoltaron en el podio del Gran Premio de Bélgica. Ahora, vacaciones y a volver ya en el último fin de semana de agosto, esperemos que con algo más de emoción e incertidumbre.