16 Grandes Premios, 57 puntos y 9º puesto en la general. La clasificación de Oscar Piastri a ocho carreras del final de su primera temporada en la Fórmula 1 es sencillamente deslumbrante. Desde los rumores y las meteduras de pata de su traspaso de Alpine a McLaren hasta sus actuaciones a final de año, el australiano parece estar ya a la altura y ofreciendo resultados increíbles a la escudería naranja. Tanto es así, que la escudería ha ampliado su contrato hasta 2026, un movimiento excepcional para un novato, pero que demuestra el impacto que puede causar este piloto de 22 años.
Una joven promesa
Desde el momento en que entró en la Alpine Academy y ganó la Fórmula 4, 3 y 2, Piastri demostró que estaba destinado a un futuro brillante. Se le auguraba una gran carrera en el automovilismo. El piloto se incorporó a las filas de la escudería francesa antes de competir en la Fórmula 3 y se convirtió en un excelente abanderado.
Sin embargo, tras su victoria en la Fórmula 2 (2021), no quedó ningún asiento disponible en la categoría reina. Por lo tanto, el australiano se ve obligado a desempeñar el papel de piloto reserva de Alpine. También es piloto reserva de McLaren. Esto le permitirá salir al paso cuando circulen rumores sobre la no renovación del contrato de Daniel Ricciardo y la marcha de Fernando Alonso a Aston Martin.
Se produjo un escándalo, después de que un comunicado de prensa de Alpine confirmara que Piastri estaría junto a Esteban Ocon a partir de la temporada 2023. Sin embargo, el joven piloto confirmó que no había firmado con el equipo y que no correría bajo sus colores. Correrá para McLaren.
Un impacto deslumbrante
"Sinceramente, estoy contento de haber podido ser un invitado", bromeó el australiano en la rueda de prensa del domingo, después de que un periodista mencionara la sala fría. Piastri logró su primer podio en Suzuka, y el sábado fue 2º en la parrilla de salida. Una hazaña posible gracias a las nuevas piezas y desarrollos de McLaren, pero también a su capacidad de adaptación.
A lo largo de la temporada, el piloto fue ganando potencia y, a diferencia de la mayoría de los debutantes que han llegado a la Fórmula 1 en los últimos años, nunca se estrelló. Sufrió un fallo eléctrico en Bahréin, y también se vio implicado en una colisión con Carlos Sainz en Bélgica. Por lo demás, siempre ha intentado sacar lo mejor de su monoplaza, que empezó a funcionar a partir de julio.
En Silverstone, el australiano terminó tercero en la calificación. En Spa, terminó 2º en la carrera al sprint. Y en Singapur, a pesar de salir 17º, escaló hasta la 7ª posición. Esta actuación le valió un reconocimiento aún mayor y una ampliación de contrato.
Ha sido un año muy bueno para el mejor debutante de la parrilla. Actualmente 9º en la clasificación de pilotos (57 puntos), aún le quedan dos meses de competición para intentar alcanzar a George Russell ( 8º, 115 pts). Es una perspectiva que también le entusiasma.
"Todavía está muy fresco para mí, obviamente. En todas las carreras junior que he hecho antes, no ha habido ninguna como ésta (el GP de Japón, nota del editor). Así que la única manera que tengo de aprender es participando en carreras de F1. Así que, sí, es emocionante saber que podemos acabar en el podio, aunque tengo la impresión de que hay más por venir", juzgó este fin de semana.