"Es algo realmente grande sacar el coche delante de tanta gente 30 años después de aquel trágico fin de semana", dijo Vettel en Sky. Hubo un aplauso atronador cuando Vettel, que llevaba un mono de carreras con los colores nacionales brasileños, también sostuvo las banderas de Brasil y Austria fuera de la cabina durante la vuelta. "La gente se volvió loca", dijo Vettel, que se retiró en 2022 y fue un ferviente admirador del tricampeón Senna cuando era niño: "Fue un momento muy especial".

En la recta de salida y meta, Vettel quemó donuts en el asfalto antes de colocar las dos banderas en el chasis de McLaren y arrodillarse en el suelo para hacer una reverencia. El amargo remate: Senna había empezado la carrera el 1 de mayo de 1994 con la bandera austriaca. Al parecer, quiso mostrarla tras cruzar la línea de meta para honrar la memoria de Ratzenberger. El Williams de Senna chocó contra el muro de hormigón en la curva Tamburello en la séptima vuelta y el ídolo sucumbió a sus heridas.

El jueves, Vettel (36) ya había reunido a muchos pilotos actuales para un acto conmemorativo y una carrera en la pista, así como a numerosos pilotos de las categorías inferiores de Fórmula 2 y Fórmula 3 y a empleados de los equipos.