Verstappen se pasea por Montmeló con los renacidos Mercedes acompañándole en el podio
Con más de 125.000 gargantas empujando desde la grada a los dos pilotos españoles, estos no pudieron corresponderle con el Top3.
El de Ferrari, que estuvo cerca de adelantar a Verstappen en la salida, fue superado en ritmo por los Mercedes y se tuvo que conformar durante parte de la carrera con luchar con Sergio Pérez por la cuarta plaza, que finalmente se terminó llevando el de Red Bull, mucho más rápido. Acabó quinto, lejos del mexicano.
Por su parte, Fernando Alonso nunca encontró el ritmo con los dos juegos de blandos y se vio que no tenía velocidad en las rectas. Estiró sus neumáticos hasta donde pudo, pero no fue hasta que calzó los duros a 20 vueltas del final cuando alcanzó el ritmo esperado y pudo deshacerse de Zhou, Tsunoda y Ocon. Peligroso de nuevo el francés al intentar que su excompañero en Alpine no le adelantara. Qué fijación la de Esteban con Fernando.
El ovetense llegó hasta Stroll, sexto, pero avisó por radio de que no iba a intentar adelantarle.
Abuso aburrido de Max
Por delante, no hubo más historia que comprobar que Verstappen domina sin sudar. No se tuvo ni que proteger de sus rivales, siempre rodando muy lejos de él. Se aburría tanto que para buscar alguna emoción se pasó de los límites de pista en tres ocasiones, lo que le motivó una advertencia de los comisarios y una reprimenda de su equipo. Él siguió a lo suyo.
Hamilton, segundo, recibió en la salida un toque de Norris, pero ni se inmutó, y ya era tercero en la vuelta 8. Sus blandos funcionaban de maravilla, sin degradación, y le permitió aguantar en pista para, tras su primera parada, preparar el asalto al segundo lugar, propiedad de Sainz en esos momentos, antes del ecuador de la carrera. Luego, se dedicó a gestionar su ventaja a sabiendas de que el neerlandés era inalcanzable.
Su compañero en Mercedes sufrió un poco más para alcanzar el podio. Pero su ritmo y la gestión de neumáticos le permitieron agarrarlo y aguantar el empuje de Checo Pérez en las últimas vueltas. Bien Russell y mejor Mercedes en su renacer en Barcelona.
Las decepciones
La mayor de todas se la llevó Lando Norris. Salía tercero, la mejor posición del año, pero chocó con Hamilton y tuvo que entrar en la segunda vuelta para cambiar su dañado alerón. A partir de ahí, sufrir y sufrir con su McLaren para quedar finalmente 17º.
Quien tampoco pudo salir de su atolladero fue Charles Leclerc. El monegasco salió desde el pit lane, cambió todo su tren trasero, pero sólo le dio para ser 11º.