Pedro Acosta gozaba de una oportunidad de oro gracias a su buen hacer durante una sesión clasificatoria inolvidable para él dado que logró su primera pole position en MotoGP. Aun así, el piloto de GasGas/KTM-Tech3 iba a tener la presión de rivales como Francesco Bagnaia -segundo- y Maverick Viñales -tercero-. No había sido una buena jornada ni para Marc Márquez, resigado a partir noveno, ni para Jorge Martín, undécimo tras sufrir una caída.
Pecco tardó poco en asaltar la cabeza de la carrera, si bien el tiburón de Mazarrón recuperó su lugar en la tercera vuelta. Entretanto, Márquez y Martín escalaban a un gran ritmo e incluso libraban su particular batalla por el sexto puesto (eso sí, el madrileño había sido avisado ya por track limits y estaba algo condicionado en ese sentido). Ambos siguieron avanzando, esta vez sin mucho mérito, tras el abandono de Binder.
La situación era bastante negativa para un Viñales que se desplomó hasta incluso decir adiós al top 10 provisionalmente. De candidato a todo pasó a zona de nadie, aunque luego salvó los muebles y sumó al menos un punto. Y con un guion mucho más dramático, Acosta se quedó a cero debido a una inoportuna caída en la séptima curva, a falta de sólo cuatro vueltas. Bagnaia recogió el guante y logró una victoria que reduce la brecha con Jorge a 15 unidades.
Hubo bastante emoción en una prueba corta que tuvo de todo, algo así como un pequeño ensayo de lo que puede deparar la carrera del domingo (7h00 CET). Marc peleó hasta el final por ser segundo, aunque la resistencia de Bastianini hizo que se viera relegado al bronce. No puede decir lo mismo el corredor de Pramac Racing, quien puede estar muy satisfecho por esa cuarta plaza a pesar de que todos los focos apunten al vigente campeón.