Jorge Martín, el campeón del mundo de MotoGP más extraño de los últimos 20 años
Ha sido el premio a la regularidad, a la constancia, a saber leer cuándo era necesario arriesgar y cuándo conservar. A tirar de cerebro y no de adrenalina. Y eso no es nada sencillo de gestionar cuando vas a 300 km/h en una moto de gran cilindrada.
Jorge Martín (26) es campeón del mundo de MotoGP a pesar de no ser parte del equipo oficial Ducati. En teoría tiene la misma montura que Bagnaia y Bastianini, pero en la práctica, las piezas nuevas llegan antes de la fábrica a la primera escudería. Y el apoyo técnico y logístico para desarrollar las actualizaciones, por cuestiones obvias, no es el mismo. Ganar el Mundial formando parte de una escudería satélite es algo que no se conseguía desde 2001 con un tal Valentino Rossi en Nastro Azzurro Honda NSR500.
Además, ha tenido que pilotar muchos meses sabiendo que Ducati prefirió a Marc Márquez antes que a él, y que el año que viene se marchará con su equipo, Prima Pramac, a Aprilia. Pero llevará consigo el número 1 en su carenado. Ahí es nada.
Y lo hará después de que su máximo rival, Pecco Bagnaia, haya ganado 11 Grandes Premios en 2024 de 20 celebrados. Para el español, que sólo subió a lo más alto del podio en las carreras largas de Portugal, Francia e Indonesia, ha sido clave el acumular muchos segundos puestos además de los siete esprint ganados.
Así ha conseguido cumplir su sueño y ser el nuevo rey de la categoría reina del motociclismo.