¿Qué pasaría si el loco Marc Márquez lo hiciera? ¿Y si el ocho veces campeón del mundo, de vuelta de la nada sobre una Ducati 2023, recuperara su corona a final de temporada?
Lo que antes era un sueño, o incluso algo absurdo, ha adquirido una nueva dimensión desde que completó el doblete sprint-carrera GP en Aragón antes de ganar el GP de San Marino hace poco menos de 15 días. Ahora está a 53 tantos del líder, de modo que el margen es considerable. Pero a falta de siete etapas, ver al de Cervera acercarse aún más no es imposible, sobre todo porque con la cancelación del GP de la India, los pilotos vuelven a Misano.
La regularidad de Márquez el domingo, combinada con los errores compartidos de Martinator y Pecco, es lo que hace posible una hazaña monumental. El único defecto del español es su propensión a no rendir a buen nivel en la clasificación y, por tanto, a salir desde muy lejos. Obviamente, para los aficionados, verle escalar en el orden vuelta tras vuelta es una alegría. Para sus rivales, también es un pequeño respiro porque, de momento, Marc no comete errores en carrera. Al contrario que en el pasado, ha aprendido a no ir al límite. Han bastado unas pocas pruebas para que el ex icono de Honda se familiarice con su Ducati y se marque objetivos cada vez más altos.
Por otra parte, los dos perseguidores sienten llegar el viento de la pelota y éste silba cada vez más fuerte en sus oídos. Bagnaia se cayó en Aragón y sufrió secuelas la semana siguiente en Misano. ¿Podría influir en el rendimiento del turinés el hecho de ser compañeros próximamente? Y aunque Martín ganó el esprint hace apenas dos semanas, su error táctico de volver a boxes para cambiar de moto cuando no llovía lo suficiente como para correr ese riesgo durante el Gran Premio da fe de su evidente nerviosismo.
Con cinco rondas por delante en Asia y Australia antes de los fuegos artificiales en Valencia el fin de semana del 17 de noviembre, el impulso está a favor de Márquez. Y si ganara con una moto de un equipo satélite un año mayor que la de sus oponentes, podría instalarse en el trono de los mejores pilotos de la historia.