Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad

Djokovic, algo resignado, reconoce que está "preocupado" por su lesión

AFP
Djokovic está ya en la tercera ronda del Abierto de Australia
Djokovic está ya en la tercera ronda del Abierto de AustraliaMARTIN KEEP / AFP
Su muslo no está bien, pero ha confirmado que seguirá. Novak estuvo algo nervioso este jueves e incluso se enfrentó con algunos seguidores en la esperada segunda ronda del Abierto de Australia frente al desconocido francés Enzo Couacaud, que llegó a arrebatarle un set.

Parecía un trámite para el nueve veces campeón en Melbourne y 21 veces ganador de Grand Slam ante un rival de 27 años, situado en el puesto 191 de la clasificación ATP y con solo dos victorias en un grande en su carrera.

Sin embargo, el serbio, que se enfrentó a algunos seguidores ebrios y discutió con el árbitro, necesitó emplearse para cerrar en cuatro sets (6-1, 6-7 (5/7), 6-2, 6-0) un partido en el que volvió a sentir molestias en la pierna derecha.

"La situación con mi lesión no es ideal", reconoció el serbio de 35 años al terminar el partido. "Estoy preocupado, no voy a mentir. Y tengo razón para estar preocupado", continuó "Nole", quien explicó que no está entrenando para proteger el músculo.

"Tengo que aceptar las circunstancias e intentar ajustarme (...) Hay dos opciones: dejarlo o seguir. Yo voy a seguir", insistió.

El partido en la Rod Laver Arena, donde en la víspera cayó el español Rafael Nadal, empezó de la mejor manera para Djokovic, con un rápido set a favor en el que su rival además pidió asistencia médica por un dolor en la rodilla.

Pero todo cambió en la segunda manga, con una clara mejoría de los primeros servicios del francés, que llevó el parcial al desempate.

Ante la creciente expectación de la grada, Couacaud sacó en ese momento decisivo algunos puntos brillantes, como un globo defensivo seguido de una derecha que Djokovic no pasó de la red o un poderoso remate de volea tras haber esquinado a su rival.

Poco acostumbrado a estos apuros ante un jugador de tan bajo ranking, y molesto con un grupo de espectadores que supuestamente le increpaban, Djokovic llegó a ponerse la mano en la oreja después de ganar un punto poco después.

El enfado del serbio con esos espectadores llegó hasta el último set, cuando se acercó al juez de silla para pedir su expulsión de las gradas.

"Ha estado borracho, fuera de su cabeza desde el primer punto, provocándome", le dijo. "¿Qué vas a hacer con ello? ¿Por qué no lo echas del estadio?", continuó.

Poco después, cuatro aficionados, con cervezas en las manos, fueron escoltados por guardias de seguridad fuera del estadio.

"Partido a partido"

Incidentes al margen, el serbio sofocó la rebelión en la pista con una ruptura del servicio a principios del tercer set y acabando con toda muestra de resistencia del francés en el último, que cerró en blanco.

"Estaban ocurriendo muchas cosas esta noche y Enzo se merece crédito, ha jugado un tenis realmente fantástico, especialmente en el segundo set", dijo el serbio de 35 años en declaraciones a pie de pista.

"Pero he conseguido responder en el tercer set y especialmente en el cuarto", agregó.

Con tres top 10 eliminados (Nadal, Ruud y Fritz) y el número uno del mundo fuera por lesión, Djokovic se presenta como el gran favorito para llevarse un décimo título en su Grand Slam predilecto, pero la reciente lesión ensombrece el camino.

"No sé cómo mi cuerpo va a reaccionar. Espero lo mejor. Espero un desenlace positivo. Me lo tomaré día a día, partido a partido y veremos cómo va", dijo "Nole", cuyo próximo desafío será el búlgaro Grigor Dimitrov, número 28 del mundo.