La última vez que se supo de Santiago Sánchez fue el 1 de octubre cuando envió a sus amigos una foto de sí mismo en la frontera entre Irak e Irán con la leyenda: “Entrada a Irán”.
Algunos medios españoles han sugerido que Sánchez había sido arrestado por las autoridades iraníes, y sus padres en Madrid le dijeron al canal de televisión Telecinco que esa era la posibilidad más probable.
"Hay un 99% de posibilidades de que esté en una prisión en Irán, pero la embajada (española) le ha dicho a mi hija que hasta que no vayan a la prisión a verlo y tengan el permiso del gobierno iraní, no pueden dar esa noticia", dijo su madre Celia.
La policía citó a los padres para que entreguen registros dentales, artículos personales como un cepillo de dientes y fotos de los tatuajes de Santiago, que enviarán a la Interpol, explicó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España confirmó que Sánchez estaba en Irán y que su embajada en Teherán buscaba con urgencia información sobre su paradero para brindarle asistencia consular. “La embajada está en contacto permanente con las autoridades iraníes desde que tuvo conocimiento de la desaparición”, dijo en un comunicado.
Irán se enfrenta a las mayores protestas en la historia de su liderazgo clerical tras la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una mujer kurda iraní de 22 años, que fue detenida por la policía moral en Teherán por "vestimenta inapropiada" y murió en custodia policial.
El jueves, las fuerzas de seguridad iraníes abrieron fuego y detuvieron a los dolientes que se reunieron en la ciudad natal de Amini, Saqez, cerca de la frontera con Irak, para conmemorar los 40 días desde su muerte.
Miguel Bergado, un amigo cercano de Sánchez y compañero de viaje en ocasiones anteriores, dijo que no había vuelto a saber de Sánchez desde la fotografía de él cruzando la frontera.
“Estaba a punto de sellar su pasaporte, pagar e ingresar”, dijo. “Estamos tratando de estar tranquilos porque Santi es una persona experimentada que respeta las reglas, las culturas y las fronteras. Él ya ha estado en Irán, es un país hospitalario... pero esta vez fue un momento delicado".
Sánchez salió de Madrid en enero, viajó por Europa y Turquía, durmiendo en una tienda de campaña, hoteles y hogares de simpatizantes, antes de ingresar a Irak.
Dijo a Reuters en Zakho, en el Kurdistán iraquí, el mes pasado que esperaba poder conocer a la selección española e inspirarlos a la victoria en la Copa del Mundo de 2022.
"Si no estableces una fecha para tus sueños, no los realizas", dijo, y explicó que la fecha de inicio del 20 de noviembre lo llevó a un calor extremo y la incertidumbre sobre su próxima comida o cama.