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El alcalde de Cartaya anuncia que denunciará a Sérgio Conceição por cuatro delitos

LUSA
Manuel Barroso, alcalde de Cartaya
Manuel Barroso, alcalde de CartayaFacebook
El alcalde de Cartaya (Huelva) anunció este martes que va a presentar una denuncia ante los tribunales españoles contra el entrenador del Oporto, Sérgio Conceição por presuntos delitos de lesiones, atentado a la autoridad, amenazas y alteración del orden público.

En una rueda de prensa celebrada este martes en la localidad de Cartaya, el alcalde, Manuel Barroso criticó la actitud de Sérgio Conceição y de su hijo Moisés al entrar en el terreno de juego del estadio local tras un partido entre los equipos infantiles del Oporto y del Sevilla, celebrado en la localidad española el 24 de marzo, insultando y tocando la cara al árbitro del encuentro.

Tras el anuncio del primer edil, el abogado de Sérgio Conceição declaró a Lusa que estaba "claro que el señor Manuel Barroso ha entrado en una espiral de mentiras en la que se hunde cada vez más" y consideró que "las agresiones contra Moisés Conceição, las graves y falsas acusaciones contra Sérgio Conceição, no pueden quedar impunes" y que "todos los procesos judiciales ya en curso" interpuestos por el entrenador contra el mandatario municipal español seguirán adelante.

"El hecho de que sea un cargo electo, con deber de moderación y respetabilidad, sólo agrava su caso", afirmó el abogado del técnico, calificando las declaraciones de "cada vez más contradictorias y falaces" y demostrando la "práctica de (delitos de) ataque al honor y a la consideración de Sérgio y de su familia".

En la rueda de prensa, Manuel Barroso calificó de "agresiva" la actitud de Sérgio Conceição y de su hijo y dijo que la situación se recrudeció en el interior del túnel de acceso a los vestuarios, donde fue necesaria la intervención policial y refuerzos para calmar los ánimos, aunque admitió que no tenía imágenes de lo que ocurrió en el interior del túnel.

"En ningún momento -desde el principio de las imágenes que difundieron los medios de comunicación- este alcalde sabía que se trataba de Sérgio Conceição y su hijo, y lo único que hice fue acercarme a él, llamarle la atención, porque estaba claro que iba con la intención de agredir al árbitro", dijo.

Episodio de Sérgio Conceição con el alcalde de Cartaya
Episodio de Sérgio Conceição con el alcalde de CartayaFlashscore

Manuel Barroso dijo que pidió a Moisés Conceição que se marchara y que, cuando le tocó el brazo, el hijo del entrenador respondió agresivamente con insultos y la situación comenzó a agravarse, llegando a decir el alcalde que ambos tenían que abandonar el campo y que no debían estar allí.

El responsable político dijo que, por la otra parte, siempre hubo "una actitud agresiva" y, después de que Conceição tocara al árbitro en la cara, intentó sacarlo a él y a su hijo del campo para evitar que la agresión fuera a más, y la acción se trasladó al túnel, donde "pasó algo que no debería haber pasado" y se cometieron varias infracciones, dijo.

"Por eso hemos tomado la decisión de denunciar tanto a Sérgio como a su hijo", dijo, señalando que en la denuncia se acusa al técnico portugués y a su hijo de presuntos delitos de lesiones, atentado a la autoridad, amenazas y alteración del orden público, así como que la Policía española está tramitando "un expediente administrativo por alteración del orden público" y que el incidente ha sido denunciado "ante el cuerpo de seguridad deportiva correspondiente en Andalucía".

Manuel Barroso ha deseado que la situación no se hubiera producido como se produjo y ha lamentado que, a día de hoy, ni Sérgio Conceição ni su hijo se hayan disculpado, y que una institución como el Oporto haya salido en defensa del entrenador sin antes ponerse en contacto con el alcalde o la policía española para "escuchar la otra versión".

El alcalde de Cartaya, que aseguró no haber sido agresivo "en ningún momento", dijo también que Sérgio Conceição podría haber sido detenido, pero subrayó que el principal objetivo de las autoridades durante el altercado era poner fin a la situación, que ya había implicado a miembros de la delegación del Oporto y a otros espectadores que se encontraban allí.