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El árbitro Alberola Rojas supera su partido más difícil: ingresado y lejos del césped

Alberola Rojas se recupera tras varios meses
Alberola Rojas se recupera tras varios mesesProfimedia
El colegiado manchego ha estado cuatro meses de baja debido a un inesperado problema que le obligó a alejarse de los terrenos de juego, pero ya está plenamente recuperado.

Javier Alberola Rojas (31) ha conseguido dejar atrás una etapa muy dura que arrancó en plena pretemporada, cuando no pasó las pruebas físicas y, además, se dio cuenta de que tenía el brazo derecho "muy hinchado". Fue entonces cuando "saltaron las alarmas" porque era una señal de que algo no iba bien. "Tenía dos venas obstruidas en la zona de la clavícula, tuve mucha suerte porque la circulación se cortó hacia la zona del brazo pero siguió hacia la cabeza y el corazón... de haber sido al revés, estaríamos en un escenario diferente", explica ante los medios de la Real Federación Española de Fútbol.

Miguel Jiménez Castellano, amigo y enfermero del Hospital Universitario de Toledo, es uno de los protagonistas de esta historia por su relación con Javier y por trabajar en el centro donde estuvo ingresado. "Yo estaba muy asustado porque sabía la gravedad del asunto y que era algo que no se iba a resolver fácil. Venía pensando que se iba a quedar ingresado con una probabilidad muy alta y que incluso ese mismo día tuvieran que operarlo", comenta también durante el reportaje.

El cirujano vascular Ángel Flores Herrero fue quien le intervino en primera instancia y quien ha seguido todo su proceso hasta darle el alta. Pese a los momentos complicados, aclara que su situación actual es óptima, motivo por el cual podrá regresar a su profesión: "Todo salió perfecto, está absolutamente recuperado y con una vida normal".

"Quiero agradecer todos los mensajes de apoyo de toda la gente que me quiere y que me aprecia, a todos los médicos que me han operado y al Comité Técnico de Árbitros, que me ha dado mucha tranquilidad para que me haya recuperado", apunta Alberoja Rojas, quien define esta experiencia como un susto "muy grande" pero también celebra el hecho de estar ya preparado "para volver".