El Betis vive una pesadilla en el Teatro de los Sueños y cae goleado ante el United (4-1)
La nieve que caía en la noche de Mánchester presagiaba un partido grande en Old Trafford, sede de la que posiblemente sea la eliminatoria más atractiva de los octavos de final de la Europa League, aunque mucho tendrán que cambiar las cosas en el Benito Villamarín para que el duelo de vuelta no sea un mero trámite.
Un Betis en un gran momento de forma, culminado con el empate contra el Real Madrid el pasado domingo, buscaba volver a llenar de dudas a un Manchester United que, pese a su casi inmaculada racha de 17 victorias en sus últimos 19 en casa (la última derrota fue precisamente contra otro equipo español como es la Real Sociedad), venía de caer estrepitosamente por 7-0 contra su máximo rival, el Liverpool.
Puede que porque los Diablos Rojos buscaban desquitarse enfrente de una afición que en ningún momento les recibió con pitos tras la debacle en Anfield sino todo lo contrario o porque a los verdiblancos les pesó de inicio el hecho de que era su primera vez en un estadio histórico como es el Teatro de los Sueños, fueron los ingleses quienes salieron en modo apisonadora.
Rashford comenzó la fiesta del United fusilando a Bravo
Ten Hag, en una muestra de confianza a los suyos, salió con el mismo equipo titular del 7-0, todo lo contrario que Pellegrini, que sí que hizo varios cambios en el once respecto al choque ante el Madrid como poner de inicio a Joaquín, a Juanmi o a Luiz Henrique. Le salió mejor la apuesta al técnico neerlandés, puesto que tras el susto (no sería ni mucho menos el único) que dio un De Gea muy inseguro con el balón en los pies, se demostró por enésima vez que en el fútbol inglés no hay tiempo para los lamentos.
Y casi tampoco para parpadear, porque del error del portero español se pasó de manera inmediata al primer gol de la noche, aunque en el área contraria. Bruno Fernandes centró desde la derecha, Luiz Felipe no pudo despejar bien y el balón muerto le cayó a Rashford, que no tuvo miramientos para fusilar a Bravo con un derechazo por la escuadra para poner el 1-0.
Fue muy superior el United en la primera media hora, con un Antony en plan “jugón” acaparando la mayor parte del protagonismo en ataque por la banda derecha, aunque fue precisamente por el costado contrario cuando Shaw encontró a Weghorst con un pase raso al primer palo, pero su remate fue ligeramente desviado por Pezzella, lo justo para que no entrara en la portería bética.
Ayoze hizo soñar al Betis
Los de Pellegrini aguantaban como podían aunque merecían ir perdiendo por más de un gol tras el aluvión de ocasiones del propio Weghorst o de Rashford, pero como el fútbol no va de merecimientos, los andaluces comenzaron a imponer poco a poco su juego de toque y posesión, totalmente diferente al del cuadro inglés de velocidad y vértigo.
Fruto de esta mejora llegó el empate. El bético que más conoce la Premier, Ayoze, no en vano jugó en las islas la mayor parte de su carrera, aprovechó un pase de Juanmi para bajarla con el pecho y sacarse un envenenado disparo cruzado con el empeine-exterior de su pie derecho que se coló pegado al palo para hacer soñar, aunque fuera por unos minutos, a los suyos.
El United no se podía creer que se le hubiera complicado un partido en el que estaba siendo tan superior. Y todavía pudo ser mucho peor cuando a De Gea pareció que quiso hacer un favor a su patria regalando otro balón a Juanmi, que combinó con Ayoze y solo el poste evitó el doblete del canario antes del descanso.
La pesadilla se hizo realidad en la segunda parte
Como ya ocurrió en el partido contra el Barça, los Diablos Rojos fueron más diablos que nunca tras la reanudación, cuando se convirtieron en un ciclón ante el que nada pudo hacer un Betis que se desinfló. Y entonces llegó la obra de arte de la noche.
A los cinco minutos del segundo tiempo, Antony, desde el pico derecho del área, encaró a Abner para recortar hacia dentro. El brasileño levantó la cabeza y, con un precioso tiro de zurda con rosca, convirtió a Bravo en una estatua de sal para colar el balón por la escuadra para el 2-1. Esta vez ya no hubo respuesta por parte española sino más bien lo opuesto porque Bruno Fernandes, a la salida de un córner, entró completamente solo al primer palo para cabecear al fondo de la red con el delirio de la parroquia local, que silenciaron a una hinchada sevillana que había estado muy animada hasta entonces y que acabó a palos con la policía.
Pellegrini estaba siendo testigo en primera persona de una masacre futbolística, por lo que intentó echar el resto dando entrada a jugadores que pudieran dar un plus en ataque como Canales, Ruibal, Guardado, Iglesias y más tarde a William José.
De nada sirvió, porque el chileno seguramente daría las gracias de no encajar una goleada todavía más escandalosa, pero tuvo la suerte de que Antony no tenía la mira calibrada. Sí que la tuvo su compañero Weghorst cuando, en el minuto 82, culminó la paliza con el cuarto gol aprovechando un despeje de Bravo a tiro de McTominay.
El conjunto mancuniano era insaciable y buscaba cerrar (si no lo está ya) la eliminatoria para llegar a Sevilla con una relajación mayor, pero la particular manita no llegó pese a los intentos de un Casemiro que estuvo imperial en el centro del campo o de Lisandro Martínez. El próximo jueves, los verdiblancos buscarán que la pesadilla de Old Trafford se convierta en un sueño, aunque deberán mejorar muchísimo para darle la vuelta al resultado y pasar a cuartos.
Jugador Flashscore del partido: Antony.
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