Si se llega a plantear la salida no será una operación sencilla y todas las partes tendrían que hacer concesiones: el jugador rebajando su sueldo de 45 millones brutos al año y el PSG en un hipotético precio de venta, aunque, según algunas informaciones, la cesión con obligación de compra sería una opción. 

Después de un gran inicio de temporada a nivel de goles y asistencias, parecía que Neymar por fin iba a consolidarse como estrella mundial pero a su regreso de Qatar su rendimiento decayó de forma considerable. El deseo del club de no contar con él, la marcha probable de su amigo Leo y los cánticos de los ultras contra él (algunos desplazados incluso a la puerta de su domicilio) podrían haberle hecho cambiar de opinión para explorar la posibilidad de una salida. 

Sus posibles destinos están todavía por ver pero, descartada una aventura asiática o americana, Manchester United, Chelsea y Newcastle podrían ser candidatos a fichar al brasileño debido a su poderío económico. 

Podría no jugar más con el PSG

Para el presidente Al Khelaifi, que lo fichó del Barça en 2017 pagando su clausula de 222 millones de euros, sería una liberación importante ya que pretende construir un nuevo proyecto alrededor de Mbappé, con jugadores jóvenes y comprometidos y el liderazgo claro e indiscutido del crack de Bondy. 

Neymar fue operado hace dos meses de una lesión de tobillo y no volverá a jugar en lo que resta de temporada, con lo cual, de consumarse su traspaso, podría haber disputado ya su último partido como jugador del PSG.