El calcio florentino, la desconocida modalidad que precedió al rugby en Italia
"No podemos decir que el rugby fue inventado por los ingleses, ya que hubo un precedente toscano (el calcio florentino)", asegura a la AFP Matteo Goggi, coautor junto con Filippo Giovanelli del libro "Leghorn 1766", fruto de cinco años de estudios.
Goggi reconoce, sin embargo, que los británicos fueron quienes "dictaron las reglas y la organización", por lo que "se trata de un deporte inglés".
A pesar de ello, no deja de resultar curiosa esta vinculación entre el rugby, que durante décadas fue el deporte predilecto de la aristocracia inglesa, y el calcio florentino, una modalidad de pelota ultraviolenta en la que compiten cada verano cuatro equipos de barrios históricos de Florencia, capital de la Toscana.
El rugby surgió oficialmente en 1823 durante un partido de fútbol en el que William Webb Ellis, un estudiante de un instituto en la localidad de Rugby, decidió agarrar el balón con las manos.
Como ya hicieron otros historiadores, Goggi y Giovanelli cuestionan esta tesis del mito fundacional.
Un comerciante de Liverpool en Livorno
"La famosa acción de Ellis de tomar el balón con las manos y avanzar ya aparece en el 'Discurso sobre el calcio florentino', publicado en 1766, una especie de manual que detallaba las reglas de ese deporte y que, sin duda, circulaba por Inglaterra", explica Goggi.
Este funcionario de la municipalidad de Florencia recuerda que en el siglo XVIII había una importante comunidad inglesa en Livorno, un puerto creado por los Medici y situado a unos 100 kilómetros al oeste de la conocida ciudad.
"En 1766, la comunidad inglesa de Livorno organizó dos partidos de calcio florentino, aprovechando la visita del Gran Duque de Toscana", recuerda este historiador.
Goggi y Giovanelli subrayan en su investigación el posible rol de uno de los organizadores de ese partido, el de Thomas Earle, un comerciante de Liverpool que vivió en Livorno entre 1748 y 1766.
"Su sobrino, Hardman Earle, cuyos hijos fueron al instituto de Rugby en la década de 1830, era el propietario del terreno en Liverpool donde tuvo lugar en diciembre de 1857 el primer partido de rugby de la historia", asegura.
Ya había un tercer tiempo
Investigando los archivos municipales de Florencia, Livorno y Liverpool, y también en Illinois, los dos historiadores italianos evidenciaron las similitudes entre las normas del calcio florentino y las del "rugby en su versión primitiva".
En ambos casos se enfrentaban dos equipos de 50 jugadores, repartidos en cuatro líneas y que debían cruzar el terreno rival para marcar. Una vez marcaban, debían chutar con el pie.
"Y eso no es todo", afirma Poggi con una sonrisa en los labios. "Como pasa con el conocido tercer tiempo, que es la esencia del rugby, hemos encontrado relatos en Livorno que cuentan que quedaban para beber y comer tras los partidos".
"Nuestra única ambición es reabrir el debate sobre los orígenes del rugby, el único gran deporte en que no están claros", concluye.