Se las prometían felices los jugadores del Baskonia, con Giedraitis a la cabeza con nueve puntos en el primer cuarto, cuando comenzaron el partido en modo apisonadora poniéndose 4-17 arriba. Y aunque el Joventut espabiló y mejoró en defensa para ponerse a un solo punto en el segundo parcial, todavía un arreón final de los de Joan Peñarroya, culminado con un triple de Costello casi sobre la bocina, les hizo llegar con un buen colchón de siete puntos al descanso (35-42).
Los vascos no sabían lo que les venía encima tras la vuelta de vestuarios, porque fue algo más parecido a un vendaval que a un equipo de baloncesto. La Penya se transformó y, con un tremendo parcial de 33-15 en un tercer acto en el que los vitorianos, víctimas de una presión asfixiante de sus rivales, tan solo pudieron anotar dos canastas en juego, dejó el choque con una ventaja de dobles dígitos de cara a los 10 minutos finales.
El dato que demuestra que no fue el día del Baskonia fue que su indiscutible estrella, Markus Howard, no pudo anotar ninguno de sus 11 puntos hasta la segunda parte (y todavía le dio para ser el máximo anotador de los suyos junto con Giedraitis), pero le pesó tanto su poco acierto en tiros de campo (tres de nueve) como las cinco faltas personales por las que fue eliminado en apenas 18 minutos y medio en pista.
Pero eso no era problema de los hombres de Carles Durán, que no levantaron el pie del acelerador en ningún momento y no permitieron a sus oponentes creerse que podían llevarse un resultado positivo sino todo lo contrario, porque con 59 puntos en el segundo tiempo, el récord de la historia de la Copa, llegaron a ir ganando hasta por 19 hasta que el equipo vasco maquilló ligeramente el marcador anotando los seis últimos puntos del partido para dejar el 94-81 final.
En el día de su 36º cumpleaños, Ante Tomic volvió a dar una exhibición de clase y fue el mejor jugador del partido con 18 puntos, cinco rebotes y dos asistencias, aunque tampoco estuvo mal la aportación de Joel Parra (13-4) o la gran defensa de Kyle Guy sobre Howard.
El Joventut, de este modo, buscará romper la maldición del anfitrión, que lleva 21 ediciones consecutivas sin ganar la Copa del Rey. El siguiente paso para lograrlo será tratar de imponerse en su encuentro de semifinales de este sábado contra el Lenovo Tenerife.