Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad

El Liverpool empata 3-3 con el Brighton y se aleja de la punta de la Premier League

Rafael Gómez
Actualizado
El Liverpool empata 3-3 con el Brighton y se aleja de la punta de la Premier League
El Liverpool empata 3-3 con el Brighton y se aleja de la punta de la Premier LeagueFlashscore
Los reds presentan una crisis extraña en la era de Jürgen Klopp, que aún no soluciona la salida de Sadio Mané

Sábado de Premier, sábado de nueve goles en un partido, sábado de otro empate para el Liverpool, ahora frente al Brighton, que no le permite escalar posiciones en la tabla. Los red se estancan en la mitad de la liga inglesa con un saldo de tan solo dos victorias, cuatro empates y una derrota. 

El Liverpool no ha logrado solventar la baja de Sadio Mané. Desde que el senegalés cambió Anfield por el Alianz Arena, la escuadra tiene problemas para definir las opciones de gol que ejerce. Darwin Nuñez aún no entrega todo su pontencial; Luis Díaz no es un goleador, es un creador de acciones de peligro y Mohamed Salah, faraón y referente ofensivo del club, no puede hacer todo por su cuenta. 

Los de Jürgen Klopp han igualado por un marcador de 3-3 con el equipo del sur de Inglaterra, que silenció las gradas de Anfield con un frenético triplete de Leandro Trossard y con un planteamiento que desnudó las falencias tácticas de los redes. Por el Liverpool han marcado Roberto Firmino (x2) y Adam Webster (PP). 

El partido no ha sido parejo. El Brighton, que ha estrenado a Roberto De Zerbi en el banquillo tras la salida de Graham Potter al Chelsea, vuelve a demostrar que es un equipo ordenado, corto y que, además, estudia las debilidades de su rival y lo domina en algunos tramos del encuentro. 

Trossard, la figura del partido

Los dos primeros goles del Brighton, precisamente, son una copia: Trossard, excelso ariete del club, define en el área chica del Liverpool con un disparo cruzado y plasma la medida tardía de Van Dijk en dos oportunidades. El tercero, en contraste, es producto de una trancisión defensa ataque que silenció a Anfield en menos de cuatro toques cuando todo indicaba que el partido terminaría favorable a los locales. 

El Liverpool, por su lado, se ha aprovechado de la mística de Anfield para corroborar que, cuando existen más ganas que juego, las cosas no siempre finalizan como la afición espera. El doblete de Roberto Firmino proviene más por cuestiones emocionales que tácticas. El tercer tanto de los reds surge de un córner y de un defensa rival despistado que envía el balón a su propia puerta. 

Este sábado, la magia de Anfield no ha sido suficiente para el Liverpool. El club del norte de Inglaterra ha consignado un empate que sabe a impotencia, a necesidad, a drama y a incertidumbre. Las vidas de Jürgen Klopp en el club se agotan y, la cima de la tabla, se torna cada vez más distante.