El vino mejora con los años. La conservación del licor durante un tiempo específico crea un sabor increíble. Un momento único. Un espacio para los fanáticos de la gastronomía que, con certeza, estará presente en sus recuerdos.
Luka Modric (37) es como el vino. Con los años mejora. El croata no le teme al paso del tiempo. A sus casi 40 años es titular con el Real Madrid, es capitán de su selección. Es un líder indiscutible en el vestuario de Carlo Ancelotti.
El sábado, Modric fue uno de los artífices de un ajustado triunfo del Real Madrid sobre el Sevilla. Los merengues no conocen la derrota en todas las competiciones. En LaLiga, la escuadra de Chamartín descansa en la cima de la tabla. En la Champions, el club se clasificó con comodidad a los octavos de final a falta de dos jornadas.
El arranque de la temporada ha sido perfecto. Modric, en escencia, es uno de los puntos que le ha permitido a Ancelotti encontrar la regularidad de su conjunto. Su condición física es ejemplar. Su precisión en la entrega de los balones. Su pegada. Son tantas las virtudes que hacen del centrocampista una pieza escencial en el mediocampo que su ausencia se siente en los partidos que descansa.
Modric, precisamente, no estará disponible para el partido contra el Leipzig. El croata no presenta ningún problema muscular. Sin embargo, Ancelotti ha preferido conservarlo para el encuentro de Liga contra el Girona del sábado.
"Luka Modrić no jugará el encuentro entre el Real Madrid y el Leipzig, correspondiente a la 5ª jornada de la Fase de Grupos de la Champions, que se disputa mañana en el RB Arena. El croata estaba entre los convocados por Ancelotti para este partido, pero es baja de última hora y no viaja con el equipo a Leipzig", dijo el club en un comunicado emitido este lunes.
Además de Modric, el Real Madrid no contará conni Karim Benzema (34), ambos descartados por precaución por el cuerpo técnico. Ancelotti apostará por la juventud de Camavinga (19) y Tchouaméni (22) para solventar las ausencias del croata y del uruguayo.